En la demanda presentada el martes ante la Corte Internacional de Justicia, Teherán sostiene que los tribunales de Estados Unidos no tienen jurisdicción sobre Irán y las compañías públicas iraníes.
La Corte Suprema de Estados Unidos decidió a finales de abril deducir 2.000 millones de euros de los fondos iraníes congelados en el país, para compensar a las miles de víctimas y familiares estadounidenses de atentados fomentados o apoyados por Irán.
En concreto, Washington bloqueó inversiones del banco central iraní en cuentas neoyorquinas. El presidente iraní Hasan Rohani había calificado esta decisión de "robo descarado" y de "gran deshonor" para la justicia estadounidense.
Esta decisión estadounidense llegó en un momento difícil para el acercamiento entre Estados Unidos e Irán, meses después de la firma del acuerdo nuclear en Viena.
Irán, que acusa a Estados Unidos de "violar el tratado de amistad de 1955", "presentó ayer [martes] una demanda oficialmente ante la Corte Internacional y continuaremos con nuestra demanda hasta conseguir un resultado", declaró el miércoles por la noche Rohani, citado por los medios iraníes.
"Los tribunales estadounidenses decidieron ilegalmente que estos fondos deben entregarse a los estadounidenses y a las familias de las víctimas caídas en Líbano. No queda claro lo que los estadounidenses hacían en Líbano, ni en que afecta este caso a Irán", añadió.
El presidente iraní se refiere a los 241 soldados estadounidenses que murieron el 23 de octubre de 1983 en dos atentados suicidas en Beirut contra los contingentes estadounidense y francés de la Fuerza Multinacional de Seguridad.
Teherán exige también que Estados Unidos, "por haber incumplido sus obligaciones jurídicas internacionales", se vea obligado a "reparar por completo el perjuicio causado a Irán, por un monto que determinará la Corte" posteriormente.
La Corte Suprema de Estados Unidos decidió a finales de abril deducir 2.000 millones de euros de los fondos iraníes congelados en el país, para compensar a las miles de víctimas y familiares estadounidenses de atentados fomentados o apoyados por Irán.
En concreto, Washington bloqueó inversiones del banco central iraní en cuentas neoyorquinas. El presidente iraní Hasan Rohani había calificado esta decisión de "robo descarado" y de "gran deshonor" para la justicia estadounidense.
Esta decisión estadounidense llegó en un momento difícil para el acercamiento entre Estados Unidos e Irán, meses después de la firma del acuerdo nuclear en Viena.
Irán, que acusa a Estados Unidos de "violar el tratado de amistad de 1955", "presentó ayer [martes] una demanda oficialmente ante la Corte Internacional y continuaremos con nuestra demanda hasta conseguir un resultado", declaró el miércoles por la noche Rohani, citado por los medios iraníes.
"Los tribunales estadounidenses decidieron ilegalmente que estos fondos deben entregarse a los estadounidenses y a las familias de las víctimas caídas en Líbano. No queda claro lo que los estadounidenses hacían en Líbano, ni en que afecta este caso a Irán", añadió.
El presidente iraní se refiere a los 241 soldados estadounidenses que murieron el 23 de octubre de 1983 en dos atentados suicidas en Beirut contra los contingentes estadounidense y francés de la Fuerza Multinacional de Seguridad.
Teherán exige también que Estados Unidos, "por haber incumplido sus obligaciones jurídicas internacionales", se vea obligado a "reparar por completo el perjuicio causado a Irán, por un monto que determinará la Corte" posteriormente.