Las comunidades indígenas se rigen por sus propias normas y leyes, y según explicaron, estos dos guerrilleros habrían sido los responsables de un hostigamiento a la población civil con explosivos la semana pasada en el municipio de Corinto, departamento del Cauca. Aunque no dejó víctimas, causó angustia en los residentes.
El vocero de la comunidad, Wilmer Fiscué, explicó a la prensa que los dos guerrilleros fueron capturados el pasado miércoles por la guardia indígena, un cuerpo autónomo de los aborígenes, y que dos días después se convocó una asamblea donde fueron juzgados por representantes de 21 cabildos de la región.
La asamblea determinó que los guerrilleros "serán mantenidos en custodia durante ocho años" y recibirían 38 azotes, al considerarse sus actuaciones "graves" y "en contra de la armonía", explicó Fuscué.
El comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca detalló que a los guerrilleros se les confiscó un fusil, 209 cartuchos, 2 kilogramos de pólvora, una granada y otros objetos como sus uniformes militares que fueron destruidos y quemados durante la asamblea.
El coordinador del área de Tejido de Defensa de la Vida de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Mauricio Capaz, lamentó los hechos violentos que se registran en esta zona del país porque ponen en alto riesgo a las comunidades, al tiempo que destacó que los aborígenes "no se sienten identificados con ningún sector armado".
El vocero de la comunidad, Wilmer Fiscué, explicó a la prensa que los dos guerrilleros fueron capturados el pasado miércoles por la guardia indígena, un cuerpo autónomo de los aborígenes, y que dos días después se convocó una asamblea donde fueron juzgados por representantes de 21 cabildos de la región.
La asamblea determinó que los guerrilleros "serán mantenidos en custodia durante ocho años" y recibirían 38 azotes, al considerarse sus actuaciones "graves" y "en contra de la armonía", explicó Fuscué.
El comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca detalló que a los guerrilleros se les confiscó un fusil, 209 cartuchos, 2 kilogramos de pólvora, una granada y otros objetos como sus uniformes militares que fueron destruidos y quemados durante la asamblea.
El coordinador del área de Tejido de Defensa de la Vida de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Mauricio Capaz, lamentó los hechos violentos que se registran en esta zona del país porque ponen en alto riesgo a las comunidades, al tiempo que destacó que los aborígenes "no se sienten identificados con ningún sector armado".