El ministerio de Relaciones Exteriores turco reaccionó rápidamente ante esta noticia, asegurando que Ankara procederá a una "evaluación exhaustiva" del impacto de esta decisión de la justicia sobre sus relaciones "bilaterales" con Atenas y la cooperación "en la lucha contra el terrorismo".
La decisión "la percibimos como motivada por consideraciones políticas" añadió el ministerio.
Inmediatamente, Ankara emitió este jueves una nueva orden de arresto contra los ocho hombres y volvió a renovar la demada de extradición ante Atenas.
Según Christos Mylonopoulos, uno de los abogados del grupo, esta nueva demanda solo afectaría a los países a los que los militares turcos pudieran trasladarse, pero para Grecia el caso quedó cerrado.
Los militares, cuatro capitanes, dos comandantes y dos sargentos, estuvieron en detención provisional desde su aterrizaje en helicóptero en el noreste de Grecia, cerca de la frontera entre ambos países, el 16 de julio, al día siguiente de la intentona frustrada.
El Tribunal Supremo griego atendió al requerimiento de la fiscalía, que se pronunció hace diez días contra la extradición de los militares señalando la ausencia de garantías en Turquía para llevar a cabo un proceso justo y equitativo, según una fuente judicial.
"Independientemente de su (presunta) culpabilidad, su extradición no fue autorizada puesto que sus derechos están en peligro" en Turquía, según el tribunal, cuyo presidente destacó el riesgo de "torturas" a las que podrían ser sometidos.
Este caso es complicado para Atenas, que desde hace tiempo mantiene relaciones delicadas con Turquía, con la que Grecia cuenta en particular para frenar el flujo migratorio a través del Egeo, a partir del acuerdo entre Ankara y la Unión Europea (UE) firmado en marzo pasado.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, fue uno de los primeros líderes en manifestar su apoyo "al gobierno democráticamente elegido" en Turquía, el 15 de julio durante el golpe abortado.
Pero después Atenas comenzó a preocuparse por el endurecimiento del régimen turco, incluyendo en lo que concierne a los diferendos bilaterales tradicionales de soberanía en el Egeo.
El ministro de Justicia griego, Stavros Kontonis, quien en caso de una decisión afirmativa respecto a la extradición tendría la última palabra sobre su aplicación, prefirió mantener distancia con este caso en los últimos días.
"Cualquier decisión de la justicia será respetada", había indicado el miércoles ante los medios de comunicación.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que recientemente advirtió contra la extradición de los militares, saludó la decisión calificándola de "victoria".
"Esto no es una cuestión de relaciones bilaterales, sino de justicia", tuiteó su presidente, el griego Dimitris Christopoulos.
Centenares de otros militares turcos se han refugiado en países de Europa tras el intento frustrado de golpe y la purga de sus opositores decretada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En primera instancia, el tribunal de Atenas encargado de las extradiciones la había rechazado para cinco de los ocho militares, pero la había avalado para los otros tres.
Los ocho militares turcos han desmentido en varias ocasiones cualquier implicación en la intentona, y han asegurado que decidieron huir por miedo a represalias contra miembros de las fuerzas armadas una vez que el gobierno retomara el control de la situación.
Los militares habían solicitado asilo en Grecia pero su demanda aún está siendo examinada en apelación, tras ser rechazada en primera instancia.
El Tribunal supremo ordenó su liberación en lo que concierne a la extradición, pero siguen detenidos provisionalmente a la espera de la decisión sobre su pedido de asilo, según sus abogados.
Con la publicación de la sentencia por parte del Tribunal supremo, los ocho militares, sonrientes, manifestaron que estaban "satisfechos" y se tomaron una foto junto a sus abogados, constató una periodista de la AFP presente en el lugar.
La decisión "la percibimos como motivada por consideraciones políticas" añadió el ministerio.
Inmediatamente, Ankara emitió este jueves una nueva orden de arresto contra los ocho hombres y volvió a renovar la demada de extradición ante Atenas.
Según Christos Mylonopoulos, uno de los abogados del grupo, esta nueva demanda solo afectaría a los países a los que los militares turcos pudieran trasladarse, pero para Grecia el caso quedó cerrado.
Los militares, cuatro capitanes, dos comandantes y dos sargentos, estuvieron en detención provisional desde su aterrizaje en helicóptero en el noreste de Grecia, cerca de la frontera entre ambos países, el 16 de julio, al día siguiente de la intentona frustrada.
El Tribunal Supremo griego atendió al requerimiento de la fiscalía, que se pronunció hace diez días contra la extradición de los militares señalando la ausencia de garantías en Turquía para llevar a cabo un proceso justo y equitativo, según una fuente judicial.
"Independientemente de su (presunta) culpabilidad, su extradición no fue autorizada puesto que sus derechos están en peligro" en Turquía, según el tribunal, cuyo presidente destacó el riesgo de "torturas" a las que podrían ser sometidos.
Este caso es complicado para Atenas, que desde hace tiempo mantiene relaciones delicadas con Turquía, con la que Grecia cuenta en particular para frenar el flujo migratorio a través del Egeo, a partir del acuerdo entre Ankara y la Unión Europea (UE) firmado en marzo pasado.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, fue uno de los primeros líderes en manifestar su apoyo "al gobierno democráticamente elegido" en Turquía, el 15 de julio durante el golpe abortado.
Pero después Atenas comenzó a preocuparse por el endurecimiento del régimen turco, incluyendo en lo que concierne a los diferendos bilaterales tradicionales de soberanía en el Egeo.
- "Victoria" -
El ministro de Justicia griego, Stavros Kontonis, quien en caso de una decisión afirmativa respecto a la extradición tendría la última palabra sobre su aplicación, prefirió mantener distancia con este caso en los últimos días.
"Cualquier decisión de la justicia será respetada", había indicado el miércoles ante los medios de comunicación.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que recientemente advirtió contra la extradición de los militares, saludó la decisión calificándola de "victoria".
"Esto no es una cuestión de relaciones bilaterales, sino de justicia", tuiteó su presidente, el griego Dimitris Christopoulos.
Centenares de otros militares turcos se han refugiado en países de Europa tras el intento frustrado de golpe y la purga de sus opositores decretada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En primera instancia, el tribunal de Atenas encargado de las extradiciones la había rechazado para cinco de los ocho militares, pero la había avalado para los otros tres.
Los ocho militares turcos han desmentido en varias ocasiones cualquier implicación en la intentona, y han asegurado que decidieron huir por miedo a represalias contra miembros de las fuerzas armadas una vez que el gobierno retomara el control de la situación.
Los militares habían solicitado asilo en Grecia pero su demanda aún está siendo examinada en apelación, tras ser rechazada en primera instancia.
El Tribunal supremo ordenó su liberación en lo que concierne a la extradición, pero siguen detenidos provisionalmente a la espera de la decisión sobre su pedido de asilo, según sus abogados.
Con la publicación de la sentencia por parte del Tribunal supremo, los ocho militares, sonrientes, manifestaron que estaban "satisfechos" y se tomaron una foto junto a sus abogados, constató una periodista de la AFP presente en el lugar.