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Imagen del film Shame.
Las imágenes de sexo, masturbaciones, seducciones en bares a hermosas chicas y contratación de prostitutas por parte del guapo ejecutivo que vive en Nueva York son un pretexto para describir el descenso al infierno de un hombre que tiene todo y nada a la vez.
El segundo filme del artista inglés, autor del exitoso "Hunger" (2008), está protagonizado por el actor Michael Fassbender, quien concursa también en Venecia con el filme de David Cronenberg "A Dangerous Method" en el papel del psicoanalista Carl Jung.
Desnudo durante buena parte de la cinta, Fassbender, que interpreta al alemán Brandon, protagoniza escenas de sexo a menudo violentas y agobiantes, como cuando termina en un lúgubre bar para sólo hombres o se masturba en el primer baño que encuentra.
"Fue incómodo hacer las escenas de sexo pero por fortuna muchas veces no las tuve que repetir", confesó el actor, célebre por su actuación en "Bastardos sin gloria" de Quentin Tarantino.
La dependencia al sexo de Brandon es tan brutal que está continuamente conectado a páginas pornográficas de internet en el trabajo y sólo entra en crisis tras la llegada de la frágil hermana, al límite del suicidio.
El actor logra que su personaje sea creíble gracias a la manera en que hace aflorar su terrible adicción en una ciudad como Nueva York, que ofrece miles de oportunidades.
"Es alguien que vive las dificultades de nuestra época, prisionero de su ambiente", explica el director, quien define su filme como "político" por la manera con que describe los problemas de la modernidad.
"Es alguien libre, que puede hacer todo lo quiera, que tiene demasiada libertad. El exceso de libertad es nuestra prisión", sostiene el realizador, quien también expone sus trabajos artísticos actualmente en la Bienal de Arte veneciana.
"Nosotros no somos malos, es que venimos de algo malo", dice la hermana de Brandon, ofreciendo una explicación a ese profundo malestar, probablemente por la violencia sufrida en la propia familia.
Junto al filme de McQueen concursó el primer filme italiano, "Terraferma", de Emanuele Crialese, sobre la complejidad de un tema de gran actualidad en Italia: el impacto de la inmigración clandestina en una isla perdida y pobre del sur de la península.
Recibido con ocho minutos de aplausos durante la proyección oficial, la película es un himno a la solidaridad y a la vez un retrato de los desafíos y dilemas que genera la presencia de miles de personas indefensas, sin documentos, que llegan en barcazas a las costas sicilianas.
Entre las actrices figura Timnit T, quien llegó en una barcaza proveniente de Africa, como los personajes de la cinta, a la isla de Lampedusa.
"Es un filme sobre la posibilidad que tenemos todos de buscar un futuro mejor", sostiene Crialese, cuyos personajes, desde los pescadores y sus familiares hasta los indocumentados, sueñan nuevas vidas.
"Dejar morir a la gente en medio del mar es una señal de falta de civilización", sostiene Crialese, quien considera que Italia teme la llegada de extranjeros, de mezclarse.
"Italia en realidad es un país que necesita contaminarse, porque es un país de ancianos", afirma.
A la proyección del filme asistieron dirigentes del gobierno de Sicilia así como la representante en Italia de la oficina de la ONU para los refugiados.
El segundo filme del artista inglés, autor del exitoso "Hunger" (2008), está protagonizado por el actor Michael Fassbender, quien concursa también en Venecia con el filme de David Cronenberg "A Dangerous Method" en el papel del psicoanalista Carl Jung.
Desnudo durante buena parte de la cinta, Fassbender, que interpreta al alemán Brandon, protagoniza escenas de sexo a menudo violentas y agobiantes, como cuando termina en un lúgubre bar para sólo hombres o se masturba en el primer baño que encuentra.
"Fue incómodo hacer las escenas de sexo pero por fortuna muchas veces no las tuve que repetir", confesó el actor, célebre por su actuación en "Bastardos sin gloria" de Quentin Tarantino.
La dependencia al sexo de Brandon es tan brutal que está continuamente conectado a páginas pornográficas de internet en el trabajo y sólo entra en crisis tras la llegada de la frágil hermana, al límite del suicidio.
El actor logra que su personaje sea creíble gracias a la manera en que hace aflorar su terrible adicción en una ciudad como Nueva York, que ofrece miles de oportunidades.
"Es alguien que vive las dificultades de nuestra época, prisionero de su ambiente", explica el director, quien define su filme como "político" por la manera con que describe los problemas de la modernidad.
"Es alguien libre, que puede hacer todo lo quiera, que tiene demasiada libertad. El exceso de libertad es nuestra prisión", sostiene el realizador, quien también expone sus trabajos artísticos actualmente en la Bienal de Arte veneciana.
"Nosotros no somos malos, es que venimos de algo malo", dice la hermana de Brandon, ofreciendo una explicación a ese profundo malestar, probablemente por la violencia sufrida en la propia familia.
Junto al filme de McQueen concursó el primer filme italiano, "Terraferma", de Emanuele Crialese, sobre la complejidad de un tema de gran actualidad en Italia: el impacto de la inmigración clandestina en una isla perdida y pobre del sur de la península.
Recibido con ocho minutos de aplausos durante la proyección oficial, la película es un himno a la solidaridad y a la vez un retrato de los desafíos y dilemas que genera la presencia de miles de personas indefensas, sin documentos, que llegan en barcazas a las costas sicilianas.
Entre las actrices figura Timnit T, quien llegó en una barcaza proveniente de Africa, como los personajes de la cinta, a la isla de Lampedusa.
"Es un filme sobre la posibilidad que tenemos todos de buscar un futuro mejor", sostiene Crialese, cuyos personajes, desde los pescadores y sus familiares hasta los indocumentados, sueñan nuevas vidas.
"Dejar morir a la gente en medio del mar es una señal de falta de civilización", sostiene Crialese, quien considera que Italia teme la llegada de extranjeros, de mezclarse.
"Italia en realidad es un país que necesita contaminarse, porque es un país de ancianos", afirma.
A la proyección del filme asistieron dirigentes del gobierno de Sicilia así como la representante en Italia de la oficina de la ONU para los refugiados.
