Basuras en Napoles
Las marchas de protesta en Giugliano, junto a Nápoles, donde los habitantes se oponen al vertido de basuras en un cercano depósito, están ralentizando considerablemente la evacuación de los desechos, que ya obstruyen tramos enteros en varias calles de la ciudad.
En los enfrentamientos con la policía, uno de los manifestantes resultó herido en la cara.
Por otro lado, los bomberos tuvieron que intervenir cuarenta veces en la madrugada del lunes para apagar basuras que ardían en Nápoles. Varios vehículos situados cerca sufrieron daños.
La situación de crisis representa un fracaso para el jefe del gobierno Silvio Berlusconi, que había prometido el jueves que Nápoles estaría limpio "en tres días". También anunció el viernes haber llegado a un acuerdo con los alcaldes de los municipios afectados para solucionar el problema.
Desde hace más de dos semanas, la localidad de Terzigno, cerca de Nápoles, ha sido escenario de enfrentamientos entre la policía y los vecinos, que reclaman el cierre de un vertedero a cielo abierto y se niegan a que se abra un segundo. Berlusconi dijo el viernes que ese segundo depósito no se abriría.
Pese a este acuerdo, no pueden evacuarse las basuras de Nápoles por problemas en los dos vertederos de la región que debían acoger los desechos destinados a Terzigno: Chiaiano y Giugliano.
Durante años, la mafia napolitana infiltró el lucrativo mercado de la gestión de desechos en la región de Nápoles y la crisis de 2007/2008, cuando la ciudad copó las portadas de la prensa mundial con fotos del centro histórico invadido por la basura.
En los enfrentamientos con la policía, uno de los manifestantes resultó herido en la cara.
Por otro lado, los bomberos tuvieron que intervenir cuarenta veces en la madrugada del lunes para apagar basuras que ardían en Nápoles. Varios vehículos situados cerca sufrieron daños.
La situación de crisis representa un fracaso para el jefe del gobierno Silvio Berlusconi, que había prometido el jueves que Nápoles estaría limpio "en tres días". También anunció el viernes haber llegado a un acuerdo con los alcaldes de los municipios afectados para solucionar el problema.
Desde hace más de dos semanas, la localidad de Terzigno, cerca de Nápoles, ha sido escenario de enfrentamientos entre la policía y los vecinos, que reclaman el cierre de un vertedero a cielo abierto y se niegan a que se abra un segundo. Berlusconi dijo el viernes que ese segundo depósito no se abriría.
Pese a este acuerdo, no pueden evacuarse las basuras de Nápoles por problemas en los dos vertederos de la región que debían acoger los desechos destinados a Terzigno: Chiaiano y Giugliano.
Durante años, la mafia napolitana infiltró el lucrativo mercado de la gestión de desechos en la región de Nápoles y la crisis de 2007/2008, cuando la ciudad copó las portadas de la prensa mundial con fotos del centro histórico invadido por la basura.