Las autoridades locales y los organizadores evitaron comparecer conjuntamente al término de la muestra para presentar un balance común, como suele ser habitual en estos casos, después de que hace tan solo unos días el alcalde de Kassel confirmase públicamente los apuros económicos que afectan a la documenta.
El futuro de la feria será abordado en los próximos días tanto por empresarios, como por responsables políticos de la ciudad como de la región, que el próximo 21 de septiembre presentarán en una reunión del consejo de supervisión el estado actual de las cuentas.
En los 100 días que ha durado, la feria ha recibido unos 850.000 visitantes, una cifra ligeramente inferior al récord logrado en su pasada edición cuando 860.000 personas se acercaron a Kassel para ver los proyectos más innovadores del arte actual.
El proyecto que durante este año atrajo más atenciones fue el "Partenón de Libros" de la argentina Marta Minujín, una réplica del templo de Atenas que estaba compuesto por 67.000 libros prohibidos a lo largo de la historia.
La presente edición de la documenta, la número 14, estuvo dirigida por el comisario polaco Adam Szymczyk, quien por primera vez en la historia del festival decidió desdoblarlo en dos sedes: la tradicional en Kassel y en Atenas.
La documenta abrió oficialmente sus puertas al público en Alemania el pasado 10 de junio, casi dos meses después de que por primera vez se inaugurase en la capital griega.
La feria, en la que unos 150 artistas mostraron su obra en las dos ciudades contó en esta ocasión una fuerte impronta política.
La primera Documenta abrió sus puertas el 15 de julio de 1955 en Kassel por el pintor y profesor de arte Arnold Bode, condenado por los nazis como representante del "arte degenerado".
El éxito hizo que la muestra comenzara a repetirse cada cuatro años. Desde 1972 adoptó una línea más política, una frecuencia de cinco años y la idea de un nuevo director en cada edición.
El futuro de la feria será abordado en los próximos días tanto por empresarios, como por responsables políticos de la ciudad como de la región, que el próximo 21 de septiembre presentarán en una reunión del consejo de supervisión el estado actual de las cuentas.
En los 100 días que ha durado, la feria ha recibido unos 850.000 visitantes, una cifra ligeramente inferior al récord logrado en su pasada edición cuando 860.000 personas se acercaron a Kassel para ver los proyectos más innovadores del arte actual.
El proyecto que durante este año atrajo más atenciones fue el "Partenón de Libros" de la argentina Marta Minujín, una réplica del templo de Atenas que estaba compuesto por 67.000 libros prohibidos a lo largo de la historia.
La presente edición de la documenta, la número 14, estuvo dirigida por el comisario polaco Adam Szymczyk, quien por primera vez en la historia del festival decidió desdoblarlo en dos sedes: la tradicional en Kassel y en Atenas.
La documenta abrió oficialmente sus puertas al público en Alemania el pasado 10 de junio, casi dos meses después de que por primera vez se inaugurase en la capital griega.
La feria, en la que unos 150 artistas mostraron su obra en las dos ciudades contó en esta ocasión una fuerte impronta política.
La primera Documenta abrió sus puertas el 15 de julio de 1955 en Kassel por el pintor y profesor de arte Arnold Bode, condenado por los nazis como representante del "arte degenerado".
El éxito hizo que la muestra comenzara a repetirse cada cuatro años. Desde 1972 adoptó una línea más política, una frecuencia de cinco años y la idea de un nuevo director en cada edición.