"Al menos 36% y hasta 57% de todas las especies de árboles en el Amazonas podrían ser clasificadas como amenazadas", dice la investigación publicada en Science Advances, que usó criterios de la Union for Conservation of Nature (IUCN).
Si todo sigue como está actualmente, cerca de 40% de la selva original amazónica estará destruida para 2050, hallaron los investigadores.
Pero si se toman estrictas medidas de conservación, añadieron, esta cifra podría reducirse a la mitad.
La buena noticia es que importantes poblaciones de árboles en peligro están en las zonas protegidas del Amazonas.
Pero es clave mantener una vigilancia constante de árboles valiosos como la nuez de Brasil (63% de los cuales podrían perderse para 2050), si se quiere preservar la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tiene actualmente este pulmón del planeta.
Si el escenario actual no cambia, el árbol de cacao podría declinar un 50% en 35 años y la palma de açaí un 75%, halló el estudio.
De hecho, el apreciado árbol de caoba está considerado comercialmente extinto y ya no forma parte de la economía de la selva amazónica.
El informe se basó en relevamientos a lo largo del Amazonas, así como en mapas de las deforestaciones actuales y las proyectadas. Para esto contribuyeron investigadores de 21 países.
"O nos defendemos y protegemos estos importantes parques y reservas indígenas, o la deforestación los erosionará hasta que veamos extinciones a gran escala", dijo el principal autor del estudio, Hans ter Steege, del centro de biodiversidad natural de Holanda.
Sin embargo, las emisiones de Brasil están en su segundo nivel más alto en seis años.
Entretanto, en Colombia, el gobierno informó el viernes que la deforestación también está en aumento --más de 16% en 2014, comparado al año anterior--, particularmente en la región amazónica.
La minería ilegal, la tala para áreas de cultivo, los incendios y la sequía son las principales causas de la destrucción de bosques en Colombia, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
Casi la mitad (45%) de los terrenos deforestados el año pasado en Colombia se encuentran en la Amazonía.