"El Reino Unido que Escocia votó en 2014 ya no existe", sentenció este domingo Nicola Sturgeon, jefa del gobierno regional de Escocia, en una entrevista en la BBC.
El segundo referéndum de independencia "es muy probable" añadió la líder escocesa, coincidiendo con la publicación de una encuesta que daba un 52% de apoyo a la secesión entre los escoceses.
Sturgeon anunció la víspera que sorteará a Londres y pedirá conversar directamente con Bruselas y otros Estados miembros para "proteger el lugar de Escocia" en el bloque europeo, después de que los escoceses apoyaran masivamente seguir en la Unión Europea, desmarcándose del conjunto del país.
En Irlanda del Norte, el otro frente regional que se le abre a Londres, el líder unionista Ian Paisley Jr. sugirió a sus seguidores hacerse con el pasaporte irlandés.
El gesto de Paisley habrá revuelto en la tumba a su padre Ian, feroz líder probritánico durante los peores años del conflicto del Ulster. "Mi consejo es que, si tienes derecho a un segundo pasaporte, lo consigas", dijo Paisley, diputado unionista en Londres.
- "Cualquiera, menos Boris" -
El parlamento de Westminster se reunirá el lunes por primera vez tras la victoria de los partidarios de la ruptura con Bruselas y la dimisión del primer ministro conservador David Cameron, que se hará efectiva en octubre.
Hasta entonces, el Partido Conservador tendrá que elegir nuevo líder y primer ministro, y algunos sectores ya maniobraban para apartar de la carrera a Boris Johnson, líder de la campaña Brexit, en una operación que la prensa bautizó como "Cualquiera, menos Boris".
"Boris tiene que demostrar que además de un buen político es un buen estadista", dijo el diputado conservador Malcom Rifkind, que estuvo en los gabinetes de Margaret Thatcher y John Major.
La mejor posicionada para acabar con Johnson, exalcalde de Londres, es la ministra de Interior Theresa May, que estaba a favor de la UE pero que no se comprometió durante la campaña.
May "tiene de lejos mucha más experiencia [que Johnson], ha sido ministra en los últimos seis años y con mucho éxito", añadió Rifkind, entrevistado por la BBC.
- Revuelta abierta contra Corbyn -
En el campo de la oposición, el líder laborista Jeremy Corbyn cesó al portavoz de Exteriores del partido, que se conoce en la política británica como el "ministro de Exteriores en la sombra", Hilary Benn, después de que este buscara apoyos a una moción de censura presentada por dos diputadas y que se debatirá el lunes.
La portavoz laborista de Sanidad, Heidi Alexander, dimitió en protesta por el cese de Benn.
"Ha quedado ya muy claro que hay una inquietud muy extendida entre los diputados laboristas y en el gobierno en la sombra sobre el liderazgo de Jeremy Corbyn", dijo Benn en un comunicado.
Hijo del histórico dirigente laborista Tony Benn, Hilary Benn es percibido por amplios sectores como la persona que podría salvar al partido de una tercera derrota consecutiva en unas elecciones legislativas.
"En particular", prosiguió Benn, "no hay confianza en que seamos capaces de ganar las próximas elecciones si Jeremy continua como líder", unas elecciones que no estaban previstas hasta 2020 pero que "podrían llegar mucho más pronto de lo esperado".
"En una llamada a Jeremy, le dije que, por todas estas razones, había perdido la confianza en su capacidad de liderar el partido y me cesó", concluyó.
Según la BBC, Benn había tratado de convencer a miembros del partido de dimitir si Corbyn se negaba a dejar su cargo.
Tras esto, indicó una fuente del partido, Corbyn "perdió la confianza" en Benn, según la cadena.
A Corbyn le reprochan no haber sabido o no haber querido convencer al núcleo duro del electorado obrero del "Labour". Un 37% de los laboristas votaron por la salida de la UE, desafiando la línea oficial del partido.