Alexa Meade, con una mujer pintada por ella.
Entre sus obras, expuestas en la Galería Contemporánea Irvine en Washington DC, hay un hombre debajo de una sombrilla de playa, parcialmente oculto por la sombra, dejando en la ambigüedad si la sombra es real o creada por la artista.
Meade tiene decenas de obras como ésas, en las que usó a amigos o a personas que le encargaron ese tipo de retratos.
"Mi pasión en la vida siempre ha sido el arte", dijo en una entrevista.
La joven describió el proceso de la obra, que supone de 10 a 30 horas de pintura sobre la piel y la ropa de las personas, con una preparación acrílica no tóxica y otros ingredientes.
"No es sólo pintura directamente, hay entre 11 y 13 ingredientes diferentes", dijo. Su mezcla no se seca tan rápido como la pintura, es más flexible y no se agrieta.
Su trabajo es "una combinación de pintura, fotografía, instalación y performance", como ella misma lo define.
"Incluso si el producto final es una fotografía, es más que eso, es también sobre cómo se comparta el modelo y la aplicación de la pintura y todos los otros componentes", dijo.
"Estoy creando mi propia interpretación de la realidad directamente encima de la realidad", explicó.
Sus obras incluyen un autorretrato en el que está pintada la mitad de su cuerpo y su ropa. El resultado final es una fotografía, que puede venderse a unos 2.000 dólares.
A veces, durante el proceso, el modelo se mueve, en algunos casos, toma el metro de Washington, generando miradas de asombro.
La gente "no entendía qué estaba pasando, mucha gente evitaba hacer contacto visual", dijo Meade, que se graduó de la universidad Vassar College y tiene estudios en la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
Martin Irvine, el dueño de la galería, dijo que Meade ha logrado algo original.
"Es muy difícil en el mundo del arte desarrollar un concepto nuevo", dijo.
Meade "encontró una manera de trabajar con un algo 3D y aplanarlo... se ve plano incluso cuando uno está parado frente a él", dijo.
Meade tiene decenas de obras como ésas, en las que usó a amigos o a personas que le encargaron ese tipo de retratos.
"Mi pasión en la vida siempre ha sido el arte", dijo en una entrevista.
La joven describió el proceso de la obra, que supone de 10 a 30 horas de pintura sobre la piel y la ropa de las personas, con una preparación acrílica no tóxica y otros ingredientes.
"No es sólo pintura directamente, hay entre 11 y 13 ingredientes diferentes", dijo. Su mezcla no se seca tan rápido como la pintura, es más flexible y no se agrieta.
Su trabajo es "una combinación de pintura, fotografía, instalación y performance", como ella misma lo define.
"Incluso si el producto final es una fotografía, es más que eso, es también sobre cómo se comparta el modelo y la aplicación de la pintura y todos los otros componentes", dijo.
"Estoy creando mi propia interpretación de la realidad directamente encima de la realidad", explicó.
Sus obras incluyen un autorretrato en el que está pintada la mitad de su cuerpo y su ropa. El resultado final es una fotografía, que puede venderse a unos 2.000 dólares.
A veces, durante el proceso, el modelo se mueve, en algunos casos, toma el metro de Washington, generando miradas de asombro.
La gente "no entendía qué estaba pasando, mucha gente evitaba hacer contacto visual", dijo Meade, que se graduó de la universidad Vassar College y tiene estudios en la Universidad de Copenhague en Dinamarca.
Martin Irvine, el dueño de la galería, dijo que Meade ha logrado algo original.
"Es muy difícil en el mundo del arte desarrollar un concepto nuevo", dijo.
Meade "encontró una manera de trabajar con un algo 3D y aplanarlo... se ve plano incluso cuando uno está parado frente a él", dijo.