Estas células fueron descubiertas gracias a la fructífera coordinación entre la seguridad de la Resistencia, el Directorio de Inteligencia del Ejército Libanés y la Rama de Información de las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI).
Por supuesto, el descubrimiento de las células ha sido en sí mismo un logro del sistema de seguridad libanés. Sin embargo supone también un escándalo para el enemigo sionista y para todos aquellos que buscaron restar importancia a su papel y sus planes devastadores, excluyendo su implicación en todos los actos terroristas que tienen lugar en el país.
Así pues y a diferencia de lo que algunos libaneses pretendan creer, Israel no ha abandonado el país y no lo hará por su propia voluntad. Los agentes descubiertos en todo el país son la mejor prueba de ello.
La investigación de estas redes ha llevado al descubrimiento de más hechos sorprendentes a todos los niveles. Los agentes no se limitaron a permanecer neutrales en medio de una devastadora guerra contra su país, sino que tampoco dudaron en ayudar al enemigo a hallar “sus objetivos.”
Además, la inspección de los equipos confiscados a los espías vinculados a Israel mostró un espionaje dotado de instrumentos de alta tecnología. Un refrigerador utilizado para transmitir fotos de Líbano y Siria está valorado en 100.000 dólares y un USB en 70.000. Según los informes de prensa, las fuerzas de seguridad han logrado descodificar los códigos utilizados por los aparatos y equipos utilizados y han llegado a conocer sus técnicas y características.
El lunes, la policía libanesa mostró al público el equipo que, según un responsable de seguridad, fue utilizado por las redes de espías israelíes dentro del país, incluyendo un refrigerador de agua con un dispositivo que le permitía leer mapas. “El equipo fue utilizado para identificar cientos de objetivos en territorio libanés antes y después de 2006, algunos de los cuales fueron bombardeados aquel año,” dijo el responsable a los periodistas.
Además del refrigerador de agua, cabe citar una cartera de cuero y unos llaveros con compartimentos secretos así como una lata de gasolina que se utilizaba para ocultar minicintas, una radio y documentos de identificación falsificados. Los supuestos espías utilizaban algunos artefactos que parecían inocuos para comunicarse con Israel utilizando mensajes en clave, dijo el oficial.
Una fuente de seguridad libanesa destacó el alto precio de parte de los equipos, como el refrigerador utilizado por el general libanés Adib al Alam, que está valorado en unos 100.000 dólares.
El diario As Safir dijo que los detenidos habían realizado “importantes confesiones.”
Alam solía almacenar algunas fotos que sacaba en Líbano y Siria en dos pequeños refrigeradores y más tarde las enviaba a Israel.
GENERAL RIFI: MÁS CÉLULAS SERÁN DESMANTELADAS PRONTO
Entretanto, el jefe de las Fuerzas de Seguridad Interna Libanesas, Ashraf Rifi, negó cualquier vínculo entre el descubrimiento de las células y la potencial victoria de la oposición en las próximas elecciones libanesas, señalando que los dos temas eran completamente diferentes.
El general Rifi, que se reunió el lunes con el primer ministro Fuad Saniora y discutió con él el tema de las células descubiertas, fue citado por el diario libanés As Safir diciendo que la persecución contra las células del Mossad era un tema central de las Fuerzas de Seguridad Interna y su Rama de Información. Él dijo que la falta de capacidad había impedido la consecución de logros en el pasado, pero señaló que la situación hoy era mucho mejor.
Rifi realizó también un comentario acerca de las afirmaciones que señalan que su Rama estuvo dedicada a vigilar a las figuras de la oposición y de Siria en los pasados cuatro años y esto les había impedido perseguir a las células israelíes y dijo que tales acusaciones eran impropias. “Necesitábamos algún tiempo para fortalecernos con el fin de hacer frente a las células vinculadas al Mossad que se extendían en la profundidad de Líbano,” dijo. Él añadió que la amenaza israelí no era un juego “y todos los que deseen hacer frente a la misma y confrontarla deben estar plenamente preparados para ello.”
El jefe de las FSI dijo que las fuerzas de seguridad habían arrestado a un agente del Mossad hace unos pocos meses, pero mantuvieron su identidad en secreto “porque suponíamos que este logro no era suficiente y que no debíamos enorgullecernos antes de haber completado la misión.” Él añadió que esta acción había allanado el camino para el desmantelamiento de muchas células de espionaje en Líbano.
Rifi señaló que el arresto del general retirado Adib Alam había jugado un papel fundamental y decisivo en la neutralización de varias células. El general de las FSI dijo que esperaba que algunas más fueran desmanteladas pronto.
Por supuesto, el descubrimiento de las células ha sido en sí mismo un logro del sistema de seguridad libanés. Sin embargo supone también un escándalo para el enemigo sionista y para todos aquellos que buscaron restar importancia a su papel y sus planes devastadores, excluyendo su implicación en todos los actos terroristas que tienen lugar en el país.
Así pues y a diferencia de lo que algunos libaneses pretendan creer, Israel no ha abandonado el país y no lo hará por su propia voluntad. Los agentes descubiertos en todo el país son la mejor prueba de ello.
La investigación de estas redes ha llevado al descubrimiento de más hechos sorprendentes a todos los niveles. Los agentes no se limitaron a permanecer neutrales en medio de una devastadora guerra contra su país, sino que tampoco dudaron en ayudar al enemigo a hallar “sus objetivos.”
Además, la inspección de los equipos confiscados a los espías vinculados a Israel mostró un espionaje dotado de instrumentos de alta tecnología. Un refrigerador utilizado para transmitir fotos de Líbano y Siria está valorado en 100.000 dólares y un USB en 70.000. Según los informes de prensa, las fuerzas de seguridad han logrado descodificar los códigos utilizados por los aparatos y equipos utilizados y han llegado a conocer sus técnicas y características.
El lunes, la policía libanesa mostró al público el equipo que, según un responsable de seguridad, fue utilizado por las redes de espías israelíes dentro del país, incluyendo un refrigerador de agua con un dispositivo que le permitía leer mapas. “El equipo fue utilizado para identificar cientos de objetivos en territorio libanés antes y después de 2006, algunos de los cuales fueron bombardeados aquel año,” dijo el responsable a los periodistas.
Además del refrigerador de agua, cabe citar una cartera de cuero y unos llaveros con compartimentos secretos así como una lata de gasolina que se utilizaba para ocultar minicintas, una radio y documentos de identificación falsificados. Los supuestos espías utilizaban algunos artefactos que parecían inocuos para comunicarse con Israel utilizando mensajes en clave, dijo el oficial.
Una fuente de seguridad libanesa destacó el alto precio de parte de los equipos, como el refrigerador utilizado por el general libanés Adib al Alam, que está valorado en unos 100.000 dólares.
El diario As Safir dijo que los detenidos habían realizado “importantes confesiones.”
Alam solía almacenar algunas fotos que sacaba en Líbano y Siria en dos pequeños refrigeradores y más tarde las enviaba a Israel.
GENERAL RIFI: MÁS CÉLULAS SERÁN DESMANTELADAS PRONTO
Entretanto, el jefe de las Fuerzas de Seguridad Interna Libanesas, Ashraf Rifi, negó cualquier vínculo entre el descubrimiento de las células y la potencial victoria de la oposición en las próximas elecciones libanesas, señalando que los dos temas eran completamente diferentes.
El general Rifi, que se reunió el lunes con el primer ministro Fuad Saniora y discutió con él el tema de las células descubiertas, fue citado por el diario libanés As Safir diciendo que la persecución contra las células del Mossad era un tema central de las Fuerzas de Seguridad Interna y su Rama de Información. Él dijo que la falta de capacidad había impedido la consecución de logros en el pasado, pero señaló que la situación hoy era mucho mejor.
Rifi realizó también un comentario acerca de las afirmaciones que señalan que su Rama estuvo dedicada a vigilar a las figuras de la oposición y de Siria en los pasados cuatro años y esto les había impedido perseguir a las células israelíes y dijo que tales acusaciones eran impropias. “Necesitábamos algún tiempo para fortalecernos con el fin de hacer frente a las células vinculadas al Mossad que se extendían en la profundidad de Líbano,” dijo. Él añadió que la amenaza israelí no era un juego “y todos los que deseen hacer frente a la misma y confrontarla deben estar plenamente preparados para ello.”
El jefe de las FSI dijo que las fuerzas de seguridad habían arrestado a un agente del Mossad hace unos pocos meses, pero mantuvieron su identidad en secreto “porque suponíamos que este logro no era suficiente y que no debíamos enorgullecernos antes de haber completado la misión.” Él añadió que esta acción había allanado el camino para el desmantelamiento de muchas células de espionaje en Líbano.
Rifi señaló que el arresto del general retirado Adib Alam había jugado un papel fundamental y decisivo en la neutralización de varias células. El general de las FSI dijo que esperaba que algunas más fueran desmanteladas pronto.