El objetivo de la operación es cerrar el cerco de la Ciudad vieja, en donde los yihadistas utilizan a la población civil como escudos humanos.
Las fuerzas del ejército, del ministerio de Interior y de la policía "comenzaron a ingresar en el oeste (de la ciudad) desde el norte", declaró en un comunicado el mando conjunto de las operaciones que coordina la lucha contra EI en Irak.
En el comunicado se precisa que los objetivos de esta operación son tres barrios periféricos del noroeste de la segunda ciudad de Irak.
La Policía federal confirmó la operación, que se produce luego de una relativa pausa en los combates alrededor de la Ciudad vieja, donde se encuentra la mayoría de los yihadistas.
La policía indicó que las fuerzas iraquíes ya liberaron en el marco de esta operación una pequeña localidad cercana, Hsunah, así como una planta de gas.
Respaldadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, las fuerzas iraquíes lanzaron el 17 de octubre la ofensiva para liberar Mosul, bastión iraquí de los yihadistas que la conquistaron en junio de 2014.
A fines de enero las fuerzas iraquíes lograron reconquistar la parte oriental, y desde el 19 de febrero combaten para retomar la zona occidental en donde conquistaron los barrios del sur y del oeste.
Una ofensiva desde el norte podría dejar atrapados completamente a los yihadistas en las estrechas callejuelas de la Ciudad vieja, donde viven numerosos civiles.
Según la ONU, hasta 400.000 civiles estarían bloqueados allí.
Esta semana, el ministerio de Inmigración iraquí evaluó en 600.000 los desplazados desde el comienzo de la ofensiva en Mosul.
La mayoría huyeron de la parte oeste de Mosul, en donde los combates fueron más intensos que en la parte este, del otro lado del río Tigris.
De los 120.000 desplazados de la parte este, el ministerio indicó en un comunicado que sólo 42.000 se encuentran aún en campamentos de la región de Mosul.
La conquista total de Mosul sería un terrible revés para el EI que sólo controla en Irak pocas regiones, en su mayoría al oeste de Bagdad.
El grupo había proclamado en 2014 un "califato" en la regiones que controlaba en Irak y Siria.
Según las autoridades iraquíes, el EI controla menos del 7% del territorio del país, cuando en 2014 controlaba un tercio.
Los yihadistas continúan sin embargo lanzando ataques, como los últimos días contra las fuerzas de seguridad en la provincia de Al Anbar (oeste).
La presión sobre los yihadistas aumenta en Irak, pero también en Siria en donde una alianza de combatientes árabes y kurdos lanzaron una ofensiva contra Raqa, también gran feudo en el país, por lo que los primeros podrían recurrir cada vez más a tácticas de guerrilla y apuntar contra civiles, según estiman los observadores.
Las fuerzas del ejército, del ministerio de Interior y de la policía "comenzaron a ingresar en el oeste (de la ciudad) desde el norte", declaró en un comunicado el mando conjunto de las operaciones que coordina la lucha contra EI en Irak.
En el comunicado se precisa que los objetivos de esta operación son tres barrios periféricos del noroeste de la segunda ciudad de Irak.
La Policía federal confirmó la operación, que se produce luego de una relativa pausa en los combates alrededor de la Ciudad vieja, donde se encuentra la mayoría de los yihadistas.
La policía indicó que las fuerzas iraquíes ya liberaron en el marco de esta operación una pequeña localidad cercana, Hsunah, así como una planta de gas.
Respaldadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, las fuerzas iraquíes lanzaron el 17 de octubre la ofensiva para liberar Mosul, bastión iraquí de los yihadistas que la conquistaron en junio de 2014.
- Menos del 7% de Irak -
A fines de enero las fuerzas iraquíes lograron reconquistar la parte oriental, y desde el 19 de febrero combaten para retomar la zona occidental en donde conquistaron los barrios del sur y del oeste.
Una ofensiva desde el norte podría dejar atrapados completamente a los yihadistas en las estrechas callejuelas de la Ciudad vieja, donde viven numerosos civiles.
Según la ONU, hasta 400.000 civiles estarían bloqueados allí.
Esta semana, el ministerio de Inmigración iraquí evaluó en 600.000 los desplazados desde el comienzo de la ofensiva en Mosul.
La mayoría huyeron de la parte oeste de Mosul, en donde los combates fueron más intensos que en la parte este, del otro lado del río Tigris.
De los 120.000 desplazados de la parte este, el ministerio indicó en un comunicado que sólo 42.000 se encuentran aún en campamentos de la región de Mosul.
La conquista total de Mosul sería un terrible revés para el EI que sólo controla en Irak pocas regiones, en su mayoría al oeste de Bagdad.
El grupo había proclamado en 2014 un "califato" en la regiones que controlaba en Irak y Siria.
Según las autoridades iraquíes, el EI controla menos del 7% del territorio del país, cuando en 2014 controlaba un tercio.
Los yihadistas continúan sin embargo lanzando ataques, como los últimos días contra las fuerzas de seguridad en la provincia de Al Anbar (oeste).
La presión sobre los yihadistas aumenta en Irak, pero también en Siria en donde una alianza de combatientes árabes y kurdos lanzaron una ofensiva contra Raqa, también gran feudo en el país, por lo que los primeros podrían recurrir cada vez más a tácticas de guerrilla y apuntar contra civiles, según estiman los observadores.