En el tercer día de esta ofensiva lanzada el domingo para reconquistar la parte occidental de Mosul, las tropas iraquíes y sus aliados se mostraban optimistas sobre el resultado final del ataque.
Apoyadas por aviones y helicópteros las fuerzas gubernamentales se acercaron a la periferia sudoeste y al aeropuerto, pese a la resistencia de los combatientes del EI.
Una miríada fuerzas incluyendo a la policía federal, las fuerzas de élite de ministerio del Interior, las Unidades de respuesta rápida, así como soldados y paramiliatres participaron en el ataque.
Según el general Abas al Juburi, de las Unidades de r
Respuesta Rápida, el avance "fue claramente un éxito logrado en un tiempo récord".
"Estamos peleando casa a casa. Algunos (combatientes del EI) llevan cinturones con explosivos", explicó a la AFP.
Los yihadistas han creado una línea de defensa reforzada al norte del aeropuerto, que protege principalmente la ciudad vieja en el centro de Mosul.
Se trata de una zona densamente urbanizada, por donde los tanques del ejército iraquí apenas pueden pasar.
La conquista del aeródromo, inoperativo en la actualidad, y de la base militar adyacente, permitiría el asalto a la periferia suroeste de Mosul, cerca de las orillas del río Tigris que divide la ciudad.
Más al oeste, las milicias de Hashd al Shaabi (Movilización Popular) reforzaron el asedio al EI avanzando hasta alcanzar la ruta que une Mosul y Tal Afar, ciudad aún bajo control de los extremistas.
La parte oriental de Mosul fue "totalmente liberada" a fines de enero y reconquistada al EI tres meses después de la gran ofensiva militar lanzada el 17 de octubre para retomar completamente esta ciudad, la segunda del país, conquistada por el EI en junio de 2014.
La operación lanzada el domingo por recuperar la zona oeste de Mosul recibió el apoyo del nuevo secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, que efectuó el domingo su primera visita a Bagdad desde que la administración de Donald Trump entrara en funciones.
En la parte occidental de la ciudad quedan "unos 2.000" yihadistas, indicó el lunes un responsable de inteligencia estadounidense, frente a los entre 5.000 y 7.000 que había antes del inicio de la ofensiva en octubre pasado.
Pero lo expertos esperan que los yihadistas opondrán una encarnizada resistencia.
Las fuerzas iraquíes cuentan con el apoyo aéreo de la coalición internacional antiyihadista, que ha utilizado más de 12.000 municiones contra el EI desde el inicio de la operación en Mosul.
El comandante de esta coalición, el general Stephen Townsend, sugirió que la alianza permanecerá en Irak incluso después de que concluya la batalla por el último bastión del EI en Irak.
"No preveo que el gobierno iraquí nos pida abandonar (el país) inmediatamente después de Mosul", declaró Townsend al final de la visita de Jim Mattis.
Entretanto, la situación sanitaria en Mosul-oeste se degrada día a dia, especialmente tras el cierre por los yihadistas de hospitales de este parte de la ciudad.
Un empleado del hospital Al Jamhuri confirmó la muerte de tres niños de tres a seis años "debido a malnutrición y a la penuria de medicamentos en los centros de salud y las farmacias" y teme que se produzcan otras muertes en los próximos días.
Apoyadas por aviones y helicópteros las fuerzas gubernamentales se acercaron a la periferia sudoeste y al aeropuerto, pese a la resistencia de los combatientes del EI.
Una miríada fuerzas incluyendo a la policía federal, las fuerzas de élite de ministerio del Interior, las Unidades de respuesta rápida, así como soldados y paramiliatres participaron en el ataque.
Según el general Abas al Juburi, de las Unidades de r
Respuesta Rápida, el avance "fue claramente un éxito logrado en un tiempo récord".
"Estamos peleando casa a casa. Algunos (combatientes del EI) llevan cinturones con explosivos", explicó a la AFP.
Los yihadistas han creado una línea de defensa reforzada al norte del aeropuerto, que protege principalmente la ciudad vieja en el centro de Mosul.
Se trata de una zona densamente urbanizada, por donde los tanques del ejército iraquí apenas pueden pasar.
La conquista del aeródromo, inoperativo en la actualidad, y de la base militar adyacente, permitiría el asalto a la periferia suroeste de Mosul, cerca de las orillas del río Tigris que divide la ciudad.
Más al oeste, las milicias de Hashd al Shaabi (Movilización Popular) reforzaron el asedio al EI avanzando hasta alcanzar la ruta que une Mosul y Tal Afar, ciudad aún bajo control de los extremistas.
- Primera visita -
La parte oriental de Mosul fue "totalmente liberada" a fines de enero y reconquistada al EI tres meses después de la gran ofensiva militar lanzada el 17 de octubre para retomar completamente esta ciudad, la segunda del país, conquistada por el EI en junio de 2014.
La operación lanzada el domingo por recuperar la zona oeste de Mosul recibió el apoyo del nuevo secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, que efectuó el domingo su primera visita a Bagdad desde que la administración de Donald Trump entrara en funciones.
En la parte occidental de la ciudad quedan "unos 2.000" yihadistas, indicó el lunes un responsable de inteligencia estadounidense, frente a los entre 5.000 y 7.000 que había antes del inicio de la ofensiva en octubre pasado.
Pero lo expertos esperan que los yihadistas opondrán una encarnizada resistencia.
Las fuerzas iraquíes cuentan con el apoyo aéreo de la coalición internacional antiyihadista, que ha utilizado más de 12.000 municiones contra el EI desde el inicio de la operación en Mosul.
El comandante de esta coalición, el general Stephen Townsend, sugirió que la alianza permanecerá en Irak incluso después de que concluya la batalla por el último bastión del EI en Irak.
"No preveo que el gobierno iraquí nos pida abandonar (el país) inmediatamente después de Mosul", declaró Townsend al final de la visita de Jim Mattis.
- Una situación degradada -
Entretanto, la situación sanitaria en Mosul-oeste se degrada día a dia, especialmente tras el cierre por los yihadistas de hospitales de este parte de la ciudad.
Un empleado del hospital Al Jamhuri confirmó la muerte de tres niños de tres a seis años "debido a malnutrición y a la penuria de medicamentos en los centros de salud y las farmacias" y teme que se produzcan otras muertes en los próximos días.