"El golpe de Estado de los hutíes (nombre de las milicias chiitas) refleja una grave escalada, inadmisible" que "pone en peligro la seguridad, la estabilidad, la soberanía y la integridad territorial de Yemen", afirma el CCG en un comunicado.
Ligando su propia seguridad a la de Yemen, las seis monarquías del Golfo (Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Catar) advirtieron de que tomarán "todas las medidas necesarias para defender sus intereses", sin precisar cómo.
El CCG llamaron al Consejo de seguridad de Naciones Unidas a aplicar sus resoluciones y "terminar con el golpe de Estado que lleva a Yemen y a su pueblo a un periodo de oscuridad".
Las milicias chiitas, pertenecientes a la minoría zaidita del norte del país, disolvieron el Parlamento nacional el viernes y crearon nuevas instancias dirigentes en este país, medidas que ya han sido condenadas por Estados Unidos y por la ONU.