Las ventajas del gobierno sirio: débiles reacciones internacionales y apoyo del ejército


AMAN, Randa Habib, (AFP) - El régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, se mantiene en el poder a pesar del movimiento de protestas que busca su caída desde hace dos meses, gracias a las débiles reacciones internacionales y a la fidelidad de las Fuerzas Armadas, explicaron analistas a la AFP.



Manifestantes en Homs, Siria.
Manifestantes en Homs, Siria.
"El mundo maneja con cautela el tema sirio", declaró un analista sirio radicado en Jordania. Desde su punto de vista, el régimen de Asad "parece haber ganado la primera parte de la batalla, a pesar de que se produjo un baño de sangre".
"Estados Unidos necesita a Siria para la cuestión iraquí, debido a la influencia de este país sobre la resistencia iraquí sunita, y también por su papel de mediador entre Washington y Teherán", agregó el analista, que solicitó el anonimato.
El opositor sirio Abu Adham no anduvo con rodeos. "La comunidad internacional optó por el letargo en la cuestión siria. Nadie desea que se produzca el caos cerca de Israel, sobre todo porque el régimen (sirio) dispone de las fronteras más seguras con el Estado hebreo desde que se estableció una zona desmilitarizada en 1974", explicó.
Prisionero político en Siria de 1986 a 1991, Abu Adham reside en Jordania desde 1996.
Reconoció que Bashar Al Asad parece "haber ganado la batalla", pero sigue mostrándose "optimista, por la capacidad del pueblo en ganar la guerra, aunque necesite mucho tiempo".
Según el jordano Nahed Hattar, experto en asuntos sirios, "el régimen superó sus divisiones internas, entre el grupo del presidente que favorece la solución política y el grupo dirigido por el hermano del dirigente Maher al Asad y Alí Mamluk, jefe de los servicios de inteligencia, que defienden la seguridad con mano dura", la opción que fue aplicada finalmente.
"Bashar es sólo un portavoz. El Ejército, que forma parte integralmente del régimen, asumió la responsabilidad y no pondrá guantes para aplastar las revueltas", añadió el analista.
"El Ejército está controlado por el régimen", matizó Abu Adham. "Maher al Asad dirige la guardia presidencial y la cuarta división que representa la tercera parte del Ejército y dispone de tanques modernos, contrariamente a las otras", precisó.
"Habíamos esperado que las Fuerzas Armadas mantuvieran una posición neutral. Lamentablemente, no fue así. Las pocas deserciones que se produjeron eran casos aislados, dijo Abu Adham, quien también subrayó "el silencio del mundo árabe".
"Los regímenes árabes temen comentar los acontecimientos en Siria, porque saben que ellos mismos pueden ser cuestionados en sus propios países", declaró el ex detenido político.
"Las minorías religiosas, como los cristianos, los druzos, los ismaelitas o los grupos seculares que apoyaban al principio a los manifestantes, se sumaron ahora a los partidarios del régimen debido a una serie de incidentes de carácter sectario", añadió Hatar.
Según él, varios cristianos fueron ejecutados después que se verificara su religión en su célula de identidad. También se corearon lemas anticristianos en Deraa, dijo.
Martes, 10 de Mayo 2011
AFP (Agencia France-Presse)
           


Nuevo comentario:

Noticias | Política | Ideas | Personalidades | Doctrinas | Cultura | Patrimonio cultural | Libros | Diálogo | Investigación | Literatura | Artes | Educación | Comunicación | Ciencia | Entretenimiento | Turismo | Sociedad | Deporte