Ozzy Osbourne
"Vamos a cantar, los quiero a todos", dijo Osbourne a los miles de fanáticos peruanos que llegaron vestidos de negro al estadio Monumental de Lima.
El ex cantante del grupo de heavy metal Black Sabbath, inició su concierto con el tema 'Let Me Hear You Scream' y luego vino el primer clímax de la noche, con 'Mr. Crowley' que hizo saltar y vibrar a sus seguidores.
Uno de los momentos más intensos del concierto fue cuando el guitarrista de la banda, Gus G, interpretó con su guitarra electrónica 'El cóndor pasa', típica canción andina del Perú.
El padre del heavy metal, de 62 años, visiblemente emocionado agradeció a sus fans e hizo una promesa en ingles: 'Perú, I love you' ¡I will return!' (Perú, los amo ¡volveré!).
Osbourne, adepto a las ciencias ocultas y conocido como 'el príncipe de las tinieblas', ha ganado el premio Grammy en dos ocasiones en la categoría de mejor interpretación de metal.
Tras sentar las bases del heavy metal con su formación a inicios de los años 1970, Osbourne se hizo conocido de las nuevas generaciones al participar de un "reality-show" en el que las cámaras seguían su vida familiar en Beverly Hills, Estados Unidos.
El ex cantante del grupo de heavy metal Black Sabbath, inició su concierto con el tema 'Let Me Hear You Scream' y luego vino el primer clímax de la noche, con 'Mr. Crowley' que hizo saltar y vibrar a sus seguidores.
Uno de los momentos más intensos del concierto fue cuando el guitarrista de la banda, Gus G, interpretó con su guitarra electrónica 'El cóndor pasa', típica canción andina del Perú.
El padre del heavy metal, de 62 años, visiblemente emocionado agradeció a sus fans e hizo una promesa en ingles: 'Perú, I love you' ¡I will return!' (Perú, los amo ¡volveré!).
Osbourne, adepto a las ciencias ocultas y conocido como 'el príncipe de las tinieblas', ha ganado el premio Grammy en dos ocasiones en la categoría de mejor interpretación de metal.
Tras sentar las bases del heavy metal con su formación a inicios de los años 1970, Osbourne se hizo conocido de las nuevas generaciones al participar de un "reality-show" en el que las cámaras seguían su vida familiar en Beverly Hills, Estados Unidos.