Se espera que el domingo por la noche o en las primeras horas del lunes se celebre una votación que permita poner fin al "shutdown", justo antes del comienzo de la semana laboral.
El "shutdown", que afecta a los sectores del Gobierno considerados no esenciales, entró en vigor a primera hora del sábado después de que el Senado no lograra ponerse de acuerdo sobre un presupuesto transitorio.
Para que el Senado, de 100 bancas, pueda votar sobre el presupuesto transitorio se necesita una mayoría de 60 miembros. Los demócratas se niegan a a apoyar esta mayoría si no se hacen concesiones a la política migratoria.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y el líder demócrata Chuck Schumer siguieron cruzando acusaciones hoy por la falta de acuerdo, mientras la cámara alta reanudó los debates.
De todas formas, los medios locales hablaban de que ambas partes estaban dispuestas a negociar para lograr un acuerdo.
El senador republicano Lindsey Graham pronosticó que habrá un "avance" que permitirá a los legisladores aprobar una extensión de tres semanas que permita mantener el funcionamiento estatal hasta el 8 de febrero.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció hoy que la Estatua de la Libertad y el Museo de la Inmigración, en la vecina isla de Ellis Island, reabrirán el lunes, después de permanecer cerrados el sábado.
Según indicó Cuomo, el estado pagará los 65.000 dólares diarios necesarios para mantener abiertos estos sitios de interés en nombre del Servicio de Parques Nacionales, considerado no esencial.
Uno de los escollos en la negociación es que los demócratas intentan alcanzar un acuerdo paralelo para evitar la deportación de los denominados "soñadores", inmigrantes jóvenes que llegaron ilegalmente al país siendo niños y a los que la Administración anterior de Barack Obama otorgó protección con el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Trump lo canceló y condicionó su futuro a que el Congreso regulara su situación. Los republicanos se niegan a hacer concesiones en política migratoria a cambio del apoyo para la aprobación de los presupuestos.
Asimismo, Trump ha dicho estar dispuesto a permitir la regularización de los jóvenes a cambio de que se apruebe la financación para el muro en la frontera con México, a lo que los demócratas se oponen.
El "shutdown", que afecta a los sectores del Gobierno considerados no esenciales, entró en vigor a primera hora del sábado después de que el Senado no lograra ponerse de acuerdo sobre un presupuesto transitorio.
Para que el Senado, de 100 bancas, pueda votar sobre el presupuesto transitorio se necesita una mayoría de 60 miembros. Los demócratas se niegan a a apoyar esta mayoría si no se hacen concesiones a la política migratoria.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y el líder demócrata Chuck Schumer siguieron cruzando acusaciones hoy por la falta de acuerdo, mientras la cámara alta reanudó los debates.
De todas formas, los medios locales hablaban de que ambas partes estaban dispuestas a negociar para lograr un acuerdo.
El senador republicano Lindsey Graham pronosticó que habrá un "avance" que permitirá a los legisladores aprobar una extensión de tres semanas que permita mantener el funcionamiento estatal hasta el 8 de febrero.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció hoy que la Estatua de la Libertad y el Museo de la Inmigración, en la vecina isla de Ellis Island, reabrirán el lunes, después de permanecer cerrados el sábado.
Según indicó Cuomo, el estado pagará los 65.000 dólares diarios necesarios para mantener abiertos estos sitios de interés en nombre del Servicio de Parques Nacionales, considerado no esencial.
Uno de los escollos en la negociación es que los demócratas intentan alcanzar un acuerdo paralelo para evitar la deportación de los denominados "soñadores", inmigrantes jóvenes que llegaron ilegalmente al país siendo niños y a los que la Administración anterior de Barack Obama otorgó protección con el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Trump lo canceló y condicionó su futuro a que el Congreso regulara su situación. Los republicanos se niegan a hacer concesiones en política migratoria a cambio del apoyo para la aprobación de los presupuestos.
Asimismo, Trump ha dicho estar dispuesto a permitir la regularización de los jóvenes a cambio de que se apruebe la financación para el muro en la frontera con México, a lo que los demócratas se oponen.