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Según detalla en su informe de 4.400 páginas que la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) divulgó el miércoles, la tortura fue el eje de sus interrogatorios.
Entre los métodos destacó el 'pau de arara', donde el torturado era amarrado de manos y pies a un palo, como si fuese un animal a punto de ser asado.
Dulce Chaves Pandolfi contó que fue usada de modelo para enseñar a torturar a otros soldados. "El profesor hacía demostraciones con mi cuerpo. Cuando me aplicaron choques eléctricos colgada de la forma 'pau de arara', oí al profesor decir que era la técnica más eficaz", detalló.
La CNV fue creada en 2011 por la presidenta Dilma Rousseff, una exguerrillera que también estuvo presa y fue torturada por el régimen militar y que ha narrado lo terrible que fue ser sometida a torturas y la fortaleza que hay que tener para no delatar a compañeros.
La comisión estableció que "uno de los aspectos menos conocidos del horror" de la dictadura radica en relatos de niños y adolescentes que fueron "seguidos, perseguidos, presenciaron a sus padres siendo baleados o crecieron dentro de una prisión o vivieron acciones violentas dentro de su propia casa".
La CNV "constató que la violencia sexual constituyó una práctica extendida en el período", que sobrepasó "todos los límites de la dignidad humana".
Mujeres violadas reiteradamente y tratadas como "prostitutas" o "adúlteras", hombres que fueron castrados a sangre fría, abortos provocados por la tortura: los prisioneros no eran dueños de sus cuerpos y estaban sometidos a la "dominación total" de sus torturadores.
"Eran torturas terribles, eran sádicos. Agarraban las partes más sensibles del cuerpo, el pene o los labios. ¿Cómo es posible que hicieran eso?", declaró el detenido José Carlos Zanetti, preso en 1971 en Bahia.
Karen Keilt, presa en 1976 en Sao Paulo, contó a la comisión que al ser detenida "comenzaron a pegarme, me amarraron y me daban golpes y choques eléctricos en los pechos, en los pezones".
"Comencé a sangrar de la nariz, de la vagina. Estaba muy mal. Llegó un guardia y me llevó a una celda y me violó. Fue horrible, horrible", relató a la comisión.
El informe también detecta que militares atentaron contra camaradas de armas que defendían la estabilidad democrática, narra masacres cometidas contra trabajadores en huelga y persecución a algunos miembros de iglesias cristianas acusados de apoyar a grupos de izquierda.
En dictadura, se consideró a los homosexuales como nocivos, peligrosos para la familia, la moral y las buenas costumbres.
