En el debate en que están enzarzados los científicos desde hace largos años sobre la salud de los dinosaurios al final de su presencia en el planeta, algunos afirman que estaban en plena forma y otros, que se hallaban en franco declive.
Para el estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, los expertos estudiaron minuciosamente los registros de fósiles del mundo entero.
Según su análisis, por lo menos 40 millones de años antes de la devastadora colisión en el actual México, diferentes especies de dinosaurios desaparecían a un ritmo más rápido que al que aparecían nuevas especies.
"No nos esperábamos este resultado", reconoció Manabu Sakamoto, paleontólogo de la Universidad británica de Reading.
"El impacto del asteroide sigue siendo el principal sospechoso de la extinción de los dinosaurios, pero está claro que ya no estaban en la flor de la vida evolutivamente hablando", continuó.
Por ejemplo, los dinosaurios vegetarianos de cuello largo saurópodos --el mamífero terrestre más grande que ha existido nunca-- fueron disminuyendo más rápidamente, reveló el estudio. Los terópodos --grupo al que pertenece el célebre carnívoro Tyrannosaurus rex-- se redujeron también pero a menor velocidad.
La separación de los continentes y la fuerte actividad volcánica son parte de los factores que explican estas tendencias, adelanta el estudio.
"Este sugiere que durante decenas de millones de años antes de su desaparición definitiva, los dinosaurios ya habían empezado a perder su magnificencia como especies dominantes sobre la Tierra", explicó Sakamoto.
Cuando el meteorito gigante se estrelló contra la Tierra hace 66 millones de años, una enorme nube de polvo impidió pasar los rayos del Sol, lo que generó una disminución de las temperaturas y la muerte de las plantas. Sin vegetación, fuente de alimentos y de abrigo, los dinosaurios desaparecieron.
El estudio ofrece igualmente una perspectiva de cara al futuro, porque numerosas especies luchan actualmente por su supervivencia a causa del cambio climático.
"Nuestro estudio señala de manera contundente que si los animales experimentan un ritmo rápido de extinción (...), se acrecienta el riesgo de que sean aniquilados en caso de catástrofe mayor", agregó Sakamoto.
"Esto tiene implicaciones para nuestra biodiversidad actual y futura, tomando en cuenta el ritmo de extinción sin precedentes de ciertas especies a causa del cambio climático causado por el hombre", advirtió.
Para el estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, los expertos estudiaron minuciosamente los registros de fósiles del mundo entero.
Según su análisis, por lo menos 40 millones de años antes de la devastadora colisión en el actual México, diferentes especies de dinosaurios desaparecían a un ritmo más rápido que al que aparecían nuevas especies.
"No nos esperábamos este resultado", reconoció Manabu Sakamoto, paleontólogo de la Universidad británica de Reading.
"El impacto del asteroide sigue siendo el principal sospechoso de la extinción de los dinosaurios, pero está claro que ya no estaban en la flor de la vida evolutivamente hablando", continuó.
Por ejemplo, los dinosaurios vegetarianos de cuello largo saurópodos --el mamífero terrestre más grande que ha existido nunca-- fueron disminuyendo más rápidamente, reveló el estudio. Los terópodos --grupo al que pertenece el célebre carnívoro Tyrannosaurus rex-- se redujeron también pero a menor velocidad.
La separación de los continentes y la fuerte actividad volcánica son parte de los factores que explican estas tendencias, adelanta el estudio.
"Este sugiere que durante decenas de millones de años antes de su desaparición definitiva, los dinosaurios ya habían empezado a perder su magnificencia como especies dominantes sobre la Tierra", explicó Sakamoto.
Cuando el meteorito gigante se estrelló contra la Tierra hace 66 millones de años, una enorme nube de polvo impidió pasar los rayos del Sol, lo que generó una disminución de las temperaturas y la muerte de las plantas. Sin vegetación, fuente de alimentos y de abrigo, los dinosaurios desaparecieron.
El estudio ofrece igualmente una perspectiva de cara al futuro, porque numerosas especies luchan actualmente por su supervivencia a causa del cambio climático.
"Nuestro estudio señala de manera contundente que si los animales experimentan un ritmo rápido de extinción (...), se acrecienta el riesgo de que sean aniquilados en caso de catástrofe mayor", agregó Sakamoto.
"Esto tiene implicaciones para nuestra biodiversidad actual y futura, tomando en cuenta el ritmo de extinción sin precedentes de ciertas especies a causa del cambio climático causado por el hombre", advirtió.