"Decimos aquí, juntos, que este proceso tiene que empezar lo más rápidamente posible", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, junto a sus homólogos de Francia, Holanda, Italia, Bélgica y Luxemburgo.
"Debemos tener la posibilidad de ocuparnos del futuro de Europa", agregó, reclamando la puesta en práctica del artículo 50 del Tratado de Lisboa, la cláusula que evoca la posibilidad de una salida voluntaria y unilateral de la UE.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los seis países fundadores de la UE se reunieron en Berlín para discutir sobre las consecuencias de la decisión de los británicos de salir del bloque.
Más directos fueron los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, al cargar contra el primer ministro británico, David Cameron, que prevé dejar su puesto en octubre y que sea su sucesor el que se encargue de negociar la salida de la UE.
"No es un divorcio amistoso, pero al fin y al cabo tampoco era una gran relación amorosa", declaró Juncker a la televisión alemana ARD.
"No entiendo por qué el gobierno británico necesita esperar hasta el mes de octubre para decidir si envía o no la carta de divorcio a Bruselas. Me gustaría tenerla inmediatamente", insistió.
Para Martin Schulz es "escandaloso" que Cameron espere hasta octubre, considerando que "todo un continente [europeo] se ve rehén de las reflexiones internas del Partido Conservador británico".
Londres debe invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dar inicio a unas largas negociaciones que determinen la nueva relación entre los británicos y los europeos.
Sin esperar la activación del proceso, la Unión Europa ya designó el sábado al diplomático belga Didier Seeuws para dirigir las negociaciones de separación con el Reino Unido.
Los europeos presionan a Cameron para que deje su cargo rápidamente. "Hay que designar a un nuevo primer ministro, llevará unos días, pero es urgente", dijo el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, tras la reunión de Berlín.
Su homólogo holandés, Bert Koenders, también pidió "pasar página lo antes posible", y el ministro luxemburgués Jean Asselborn expresó su miedo a que se juegue "al gato y al ratón" puesto que "nadie en la UE puede forzar [la puesta en marcha] del artículo 50".
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó en cambio que "esto no debería tomar una eternidad".
"Mientras que el Reino Unido no lo haga y mientras no intervenga un acuerdo [entre Londres y UE], el Reino Unido sigue siendo un miembro pleno de la UE", añadió, recordando que los electores han escogido "que no quieren ser miembros de la UE, ni miembros del mercado común".
"Reino Unido tiene que determinar (...) cómo ve sus relaciones con la UE y luego nosotros, los 27, tendremos que decidir lo que es aceptable por nuestra parte, según nuestros intereses", concluyó.
Los líderes europeos empezaron el sábado a intentar buscar las primeras pistas para impulsar de nuevo la UE, que va de crisis en crisis, y estar más cerca de los ciudadanos.
Los ministros de los seis países fundadores destacaron la necesidad de una acción común contra la crisis económica, el desempleo, la crisis migratoria e incluso en materia de seguridad, después de los recientes ataques yihadistas en París y Bruselas.
"Debemos presentar estas respuestas juntos y mostrar que Europa no sólo es necesaria sino también competente", afirmó Steinmeier, para quien esas respuestas de la UE serán su "mensaje para Londres".
"Debemos tener la posibilidad de ocuparnos del futuro de Europa", agregó, reclamando la puesta en práctica del artículo 50 del Tratado de Lisboa, la cláusula que evoca la posibilidad de una salida voluntaria y unilateral de la UE.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los seis países fundadores de la UE se reunieron en Berlín para discutir sobre las consecuencias de la decisión de los británicos de salir del bloque.
Más directos fueron los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, al cargar contra el primer ministro británico, David Cameron, que prevé dejar su puesto en octubre y que sea su sucesor el que se encargue de negociar la salida de la UE.
"No es un divorcio amistoso, pero al fin y al cabo tampoco era una gran relación amorosa", declaró Juncker a la televisión alemana ARD.
"No entiendo por qué el gobierno británico necesita esperar hasta el mes de octubre para decidir si envía o no la carta de divorcio a Bruselas. Me gustaría tenerla inmediatamente", insistió.
Para Martin Schulz es "escandaloso" que Cameron espere hasta octubre, considerando que "todo un continente [europeo] se ve rehén de las reflexiones internas del Partido Conservador británico".
Londres debe invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dar inicio a unas largas negociaciones que determinen la nueva relación entre los británicos y los europeos.
Sin esperar la activación del proceso, la Unión Europa ya designó el sábado al diplomático belga Didier Seeuws para dirigir las negociaciones de separación con el Reino Unido.
- Nuevo primer ministro -
Los europeos presionan a Cameron para que deje su cargo rápidamente. "Hay que designar a un nuevo primer ministro, llevará unos días, pero es urgente", dijo el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, tras la reunión de Berlín.
Su homólogo holandés, Bert Koenders, también pidió "pasar página lo antes posible", y el ministro luxemburgués Jean Asselborn expresó su miedo a que se juegue "al gato y al ratón" puesto que "nadie en la UE puede forzar [la puesta en marcha] del artículo 50".
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó en cambio que "esto no debería tomar una eternidad".
"Mientras que el Reino Unido no lo haga y mientras no intervenga un acuerdo [entre Londres y UE], el Reino Unido sigue siendo un miembro pleno de la UE", añadió, recordando que los electores han escogido "que no quieren ser miembros de la UE, ni miembros del mercado común".
"Reino Unido tiene que determinar (...) cómo ve sus relaciones con la UE y luego nosotros, los 27, tendremos que decidir lo que es aceptable por nuestra parte, según nuestros intereses", concluyó.
Los líderes europeos empezaron el sábado a intentar buscar las primeras pistas para impulsar de nuevo la UE, que va de crisis en crisis, y estar más cerca de los ciudadanos.
Los ministros de los seis países fundadores destacaron la necesidad de una acción común contra la crisis económica, el desempleo, la crisis migratoria e incluso en materia de seguridad, después de los recientes ataques yihadistas en París y Bruselas.
"Debemos presentar estas respuestas juntos y mostrar que Europa no sólo es necesaria sino también competente", afirmó Steinmeier, para quien esas respuestas de la UE serán su "mensaje para Londres".