Restaurante El Bulli
"El mundo de los cócteles cada vez está más presente en la oferta gastronómica barcelonesa", explicó este miércoles a la AFP Albert Adriá después de una noche agitada en su debut en el nuevo local, en el que actúa al estilo de una barra japonesa y ultima los "snacks" especiales que ofrece con los cócteles.
"Todo lo hacemos al día y esta mañana (del miércoles) estamos preparando todo de cero porque anoche arrasaron con todo", añadió.
"Queremos aportar nuestro granito de arena con una propuesta que por un lado cubra todos los aspectos tradicionales de la coctelería, con especial énfasis en ser muy puristas en el respeto a esa tradición centenaria, y que además podamos aportar, progresivamente, nuestras inquietudes acerca de este excitante mundo", explicó .
La apertura estaba prevista para el martes por la noche de manera silenciosa, pero un artículo aparecido en un diario local desató que el establecimiento, de algo más de 30 metros, bien decorado en color gris y poco luminoso, se llenara de gente y superara todas las expectativas.
Hasta las 2 de la mañana, relató Albert Adriá, fue un desfile incesante de curiosos, periodistas y sibaritas.
"Soy muy exigente conmigo y no me gustó cómo salió", se disculpó Albert, cuyo hermano, Ferrán, no asistió porque tenía un compromiso benéfico. "Considero que somos un niño que va en pañales y anoche nos hicimos caca", admitió a la AFP.
"Queremos vender 'glamour' y eso no puede ser masificado. Es un sitio elitista. Pero hasta que no abramos los dos locales, no estará la obra terminada", explica refiriéndose a "Tickets".
"Tickets", que abrirá dentro de un mes, es un restaurante de vanguardia y "local de tapas contemporáneas", según la página web del local, donde intervendrá su hermano Ferrán, considerado el mejor cocinero por la revista Restaurantes de Londres.
Ferrán Adriá anunció el año pasado que esta sería la última temporada de su restaurante El Bulli, en Cala Montjoi, que abrirá este miércoles hasta el fin de octubre.
"Hay que entender esta propuesta como un total: se podrá ir al 'Tickets' y también se puede ir a una coctelería diferente, con una propuesta diferente a la del restaurante. Todo lo que hay en el '41º' no está en el restaurante" Tickets, apuntó.
La "snackería", como llaman los Adriá a su nuevo local, propone pequeñas tapas sofisticadas como hojas crujientes de mango con flor de tagete o cornete helado de queso Payoyo con mermelada de limón; cornete de huevas de salmón con yema, salsa de soja y wasabi o Magdalenas de aceituna negra, entre otras cosas.
Entre los "inflados", Albert propone algas crujientes de quinoa, crujientes de maíz frito o cortezas de cerdo "Que viva México", que pueden llegar a los 3 euros.
Hay también pequeños platos al estilo tapas como el "Bloody Mary" (crujiente de tomate con mantequilla de albahaca, caviar de aceite de oliva virgen, galletas de cheddar) o el "Dry Martini" (Olivas-S, cortezas de cerdo "Que viva México", patatas chips ligeramente ahumadas) por precios que van de 18 a 20 euros.
También sirve ostras al estilo tradicional o ahumadas con grasa de jamón ibérico a 4 euros cada una y caviar sobre ostra Kumamoto, a 10 euros.
Los cóckteles rondan los 12 euros y donde se lucirá es en los "gin tonics", muy en boga en Barcelona, proponiendo combinaciones entre las numerosas ginebras que aparecieron últimamente en el mercado y las diversas aguas tónicas.
"Todo lo hacemos al día y esta mañana (del miércoles) estamos preparando todo de cero porque anoche arrasaron con todo", añadió.
"Queremos aportar nuestro granito de arena con una propuesta que por un lado cubra todos los aspectos tradicionales de la coctelería, con especial énfasis en ser muy puristas en el respeto a esa tradición centenaria, y que además podamos aportar, progresivamente, nuestras inquietudes acerca de este excitante mundo", explicó .
La apertura estaba prevista para el martes por la noche de manera silenciosa, pero un artículo aparecido en un diario local desató que el establecimiento, de algo más de 30 metros, bien decorado en color gris y poco luminoso, se llenara de gente y superara todas las expectativas.
Hasta las 2 de la mañana, relató Albert Adriá, fue un desfile incesante de curiosos, periodistas y sibaritas.
"Soy muy exigente conmigo y no me gustó cómo salió", se disculpó Albert, cuyo hermano, Ferrán, no asistió porque tenía un compromiso benéfico. "Considero que somos un niño que va en pañales y anoche nos hicimos caca", admitió a la AFP.
"Queremos vender 'glamour' y eso no puede ser masificado. Es un sitio elitista. Pero hasta que no abramos los dos locales, no estará la obra terminada", explica refiriéndose a "Tickets".
"Tickets", que abrirá dentro de un mes, es un restaurante de vanguardia y "local de tapas contemporáneas", según la página web del local, donde intervendrá su hermano Ferrán, considerado el mejor cocinero por la revista Restaurantes de Londres.
Ferrán Adriá anunció el año pasado que esta sería la última temporada de su restaurante El Bulli, en Cala Montjoi, que abrirá este miércoles hasta el fin de octubre.
"Hay que entender esta propuesta como un total: se podrá ir al 'Tickets' y también se puede ir a una coctelería diferente, con una propuesta diferente a la del restaurante. Todo lo que hay en el '41º' no está en el restaurante" Tickets, apuntó.
La "snackería", como llaman los Adriá a su nuevo local, propone pequeñas tapas sofisticadas como hojas crujientes de mango con flor de tagete o cornete helado de queso Payoyo con mermelada de limón; cornete de huevas de salmón con yema, salsa de soja y wasabi o Magdalenas de aceituna negra, entre otras cosas.
Entre los "inflados", Albert propone algas crujientes de quinoa, crujientes de maíz frito o cortezas de cerdo "Que viva México", que pueden llegar a los 3 euros.
Hay también pequeños platos al estilo tapas como el "Bloody Mary" (crujiente de tomate con mantequilla de albahaca, caviar de aceite de oliva virgen, galletas de cheddar) o el "Dry Martini" (Olivas-S, cortezas de cerdo "Que viva México", patatas chips ligeramente ahumadas) por precios que van de 18 a 20 euros.
También sirve ostras al estilo tradicional o ahumadas con grasa de jamón ibérico a 4 euros cada una y caviar sobre ostra Kumamoto, a 10 euros.
Los cóckteles rondan los 12 euros y donde se lucirá es en los "gin tonics", muy en boga en Barcelona, proponiendo combinaciones entre las numerosas ginebras que aparecieron últimamente en el mercado y las diversas aguas tónicas.