"Sin duda se trata de los rasgos morfológicos de neandertales más antiguos hallados hasta ahora", subrayó en conferencia de prensa telefónica a periodistas Juan Luis Arsuaga, profesor de paleontología de la universidad Complutense de Madrid, principal autor de estas investigaciones publicadas el jueves en la revista estadounidense Science.
Las investigaciones anteriores databan de la emergencia del hombre de Neandertal unos 100.000 años más tarde.
Según estos científicos, el hallazgo también permite afirmar que el ancestro más antiguo que tienen en común el hombre moderno y los neandertales es anterior a 430.000 años.
Este estudio fue realizado en 17 cráneos parciales o casi completos extraídos del célebre yacimiento prehistórico de la Sima de Los Huesos, cerca de Burgos, en el norte de España.
"Con estos cráneos, fue posible determinar por primera vez las características morfológicas craneales de un grupo de homínidos que vivía en Europa en el Pleistoceno medio", es decir, entre 400.000 y 500.000 años atrás, subraya Ignacio Martínez, paleontólogo de la Universidad de Alcalá (España) y uno de los autores.
Durante esta época clave y objeto de controversias científicas, estos homínidos primitivos se separaron de otros grupos que vivían en África o Asia del Este para instalarse en Eurasia, donde aparecieron las características que luego definirían el linaje neandertal, explican estos científicos.
Varios cientos de miles de años más tarde, el hombre moderno, que llegó de África, se instaló a su vez en Eurasia donde convivió con los neandertales con los que hubo cruces limitados. Estos últimos desaparecieron hace alrededor de 28.000 años.
Los cráneos estudiados por estos investigadores presentan rasgos neandertales sólo en la cara y en los dientes. El cráneo tiene rasgos que corresponden con homínidos más primitivos.
"Estas caracteríticas morfológicas nos hacen pensar que los habitantes de la Sima pertenecían a la rama de Neandertal aunque no fueran forzosamente los ancestros directos de los neandertales clásicos", observa el profesor Arsuaga.
"Pertenecían a un linaje europeo precoz que luego incluyó a los neandertales", añade.
- Dientes como una tercera mano -
El punto más importante es el hecho de que una gran cantidad de rasgos neandertales observados en estos cráneos manifestaban actividades de masticación, sobre todo en los incisivos, que se veían muy usados.
"Es como si estos dientes hubieran sido usados como una tercera mano, lo cual es típico entre los neandertales", subraya el profesor Arsuaga.
Estos científicos estiman que la evolución de la cara fue la primera etapa en la evolución del hombre de Neandertal, que no cambió de manera lineal sino por etapas.
"Durante décadas, la naturaleza del proceso evolutivo que tuvo como resultado los neandertales fue objeto de un debate, y una pregunta importante consiste en saber si este proceso involucró todo el cráneo desde el comienzo o si varias partes del cráneo evolucionaron de forma separada con el tiempo", explica Ignacio Martínez.
Estos investigadores también constataron que varios individuos hallados en la gruta se parecían. Los demás fósiles del mismo período geológico son diferentes y no corresponden con las características morfológicas de los ocupantes de la Sima. Esto significa, según los autores, que existía una gran diversidad entre las poblaciones de homínidos en este período de la prehistoria.
De esta manera, más de un linaje de estos grupos coexistió en Europa hace más de 400.000 años y el que encontraron en el emplazamiento de la Sima era más cercano a los neandertales.
La Sima se estudia desde 1984. Desde entonces, se han encontrado cerca de 7.000 fósiles humanos que corresponden con todas las partes del esqueleto de al menos 28 individuos.