Tras una reunión calificada por ambos como "cordial", el líder socialista, Pedro Sánchez, y el dirigente del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, han acordado entablar "el diálogo", incluyendo al partido de centro-derecha Ciudadanos.
"La noticia hoy es que Iglesias y Podemos han dicho sí a entrar en una negociación con el PSOE y Ciudadanos, ese es el principal avance", dijo a la prensa Pedro Sánchez, de 44 años.
No obstante, Podemos sigue excluyendo entrar en un gobierno en el que esté Ciudadanos y esta última formación también descarta estar en un ejecutivo con el partido de Iglesias.
"Con todas las cautelas y dificultades -dijo Sánchez- creo que hoy estamos más cerca del gobierno del cambio y más lejos de nuevas elecciones", que tendrían lugar a finales de junio si los partidos no logran ponerse de acuerdo antes del 2 de mayo.
Añadió que ve con "moderado optimismo" el resultado de estas negociaciones.
Las elecciones generales del 20 de diciembre dieron lugar a una inédita fragmentación del parlamento: el Partido Popular (derecha) de Mariano Rajoy fue el más votado, pero con sólo un 28,7% de los sufragios, seguido por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, 22%), Podemos y sus aliados (20,89%) y Ciudadanos (13,9%).
La derecha, en el poder desde 2011, pagó sus políticas de austeridad y los escándalos de corrupción.
Después, a principios de marzo, Podemos, tras unas fracasadas negociaciones con los socialistas a finales de febrero, votó, como hizo la derecha, contra la investidura como jefe del gobierno de Sánchez (que se apoyaba únicamente en el "pacto" con Ciudadanos) bloqueando la formación de un gobierno socialista.
"Ni por activa ni por pasiva íbamos a apoyar la continuidad de las políticas que han llevado al desastre a nuestro país", reiteró este miércoles Iglesias, de 37 años.
No obstante, ha habido un cambio de tono.
Iglesias sigue proponiendo la formación de un gobierno de coalición dirigido por Sánchez y la vicepresidencia para Podemos. Pero, se mostró dispuesto a reunirse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, "para que colabore para desalojar al PP" del gobierno, cuando antes exigía una negociación a dos con el PSOE.
"Si lográramos la colaboración activa o pasiva de Ciudadanos (con una abstención) no sería necesaria otro tipo de colaboración", añadió Iglesias.
Su formación es el blanco de críticas por considerar que está dispuesta a negociar apoyos con los independentistas catalanes, a cambio de la defensa de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, región dirigida por los separatistas.
Podemos sigue reclamando, no obstante, un programa de gobierno que incluya medidas de "justicia social", una "reforma fiscal", una defensa de los "derechos de los trabajadores" y el fin de los desahucios.
Pero, Iglesias asegura que está dispuesto a hacer concesiones como la de renunciar a la vicepresidencia, que reclamaba hasta ahora para él.
"Si para que haya un gobierno de coalición progresista en España mi presencia en ese gobierno es una dificultad (...) estoy dispuesto a no estar en ese gobierno", dijo Iglesias.
Sin embargo, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró este miércoles que su formación "no apoyará, ni por activa ni por pasiva, un gobierno en el que esté Podemos. Somos incompatibles".
"El gesto del Sr. Iglesias se resume en renunciar a un cargo que él mismo se había atribuido. Nada cambia", dijo, por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, en la cadena Onda Cero.
Ciudadanos afirmó, no obstante, estar dispuesto a hablar, mientras que Iglesias anunció este miércoles que encabezaría su equipo negociador con los socialistas, dirigido hasta ahora por su número dos, Iñigo Errejón, con el que ha tenido diferencias.
"La noticia hoy es que Iglesias y Podemos han dicho sí a entrar en una negociación con el PSOE y Ciudadanos, ese es el principal avance", dijo a la prensa Pedro Sánchez, de 44 años.
No obstante, Podemos sigue excluyendo entrar en un gobierno en el que esté Ciudadanos y esta última formación también descarta estar en un ejecutivo con el partido de Iglesias.
"Con todas las cautelas y dificultades -dijo Sánchez- creo que hoy estamos más cerca del gobierno del cambio y más lejos de nuevas elecciones", que tendrían lugar a finales de junio si los partidos no logran ponerse de acuerdo antes del 2 de mayo.
Añadió que ve con "moderado optimismo" el resultado de estas negociaciones.
Las elecciones generales del 20 de diciembre dieron lugar a una inédita fragmentación del parlamento: el Partido Popular (derecha) de Mariano Rajoy fue el más votado, pero con sólo un 28,7% de los sufragios, seguido por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, 22%), Podemos y sus aliados (20,89%) y Ciudadanos (13,9%).
La derecha, en el poder desde 2011, pagó sus políticas de austeridad y los escándalos de corrupción.
Después, a principios de marzo, Podemos, tras unas fracasadas negociaciones con los socialistas a finales de febrero, votó, como hizo la derecha, contra la investidura como jefe del gobierno de Sánchez (que se apoyaba únicamente en el "pacto" con Ciudadanos) bloqueando la formación de un gobierno socialista.
"Ni por activa ni por pasiva íbamos a apoyar la continuidad de las políticas que han llevado al desastre a nuestro país", reiteró este miércoles Iglesias, de 37 años.
- Un paso al lado -
No obstante, ha habido un cambio de tono.
Iglesias sigue proponiendo la formación de un gobierno de coalición dirigido por Sánchez y la vicepresidencia para Podemos. Pero, se mostró dispuesto a reunirse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, "para que colabore para desalojar al PP" del gobierno, cuando antes exigía una negociación a dos con el PSOE.
"Si lográramos la colaboración activa o pasiva de Ciudadanos (con una abstención) no sería necesaria otro tipo de colaboración", añadió Iglesias.
Su formación es el blanco de críticas por considerar que está dispuesta a negociar apoyos con los independentistas catalanes, a cambio de la defensa de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, región dirigida por los separatistas.
Podemos sigue reclamando, no obstante, un programa de gobierno que incluya medidas de "justicia social", una "reforma fiscal", una defensa de los "derechos de los trabajadores" y el fin de los desahucios.
Pero, Iglesias asegura que está dispuesto a hacer concesiones como la de renunciar a la vicepresidencia, que reclamaba hasta ahora para él.
"Si para que haya un gobierno de coalición progresista en España mi presencia en ese gobierno es una dificultad (...) estoy dispuesto a no estar en ese gobierno", dijo Iglesias.
Sin embargo, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró este miércoles que su formación "no apoyará, ni por activa ni por pasiva, un gobierno en el que esté Podemos. Somos incompatibles".
"El gesto del Sr. Iglesias se resume en renunciar a un cargo que él mismo se había atribuido. Nada cambia", dijo, por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, en la cadena Onda Cero.
Ciudadanos afirmó, no obstante, estar dispuesto a hablar, mientras que Iglesias anunció este miércoles que encabezaría su equipo negociador con los socialistas, dirigido hasta ahora por su número dos, Iñigo Errejón, con el que ha tenido diferencias.