El distrito de Taiwara, en la provincia de Ghor, en el centro del país, cayó esta mañana bajo control de los insurgentes, tras los combates que duraban desde el jueves y que dejaron al menos 70 muertos y unos 30 heridos, informó Mohammed Madavi, miembro del consejo provincial.
La mayoría de las víctimas eran miembros de la denominada "policía local", una milicia pagada por el Gobierno y donantes internacionales. Los talibanes también sufrieron bajas, sin que Madavi pudiera precisar el número.
Taiwara comparte frontera con dos convulsas provincias, Farah y Helmand, por lo que ahora los talibanes podrían utilizar ese territorio para moverse libremente hacia el oeste y norte.
El segundo distrito que cayó en manos de los talibán fue Kohistan, en la provincia de Fariban, en el noroeste del país. El centro del distrito fue atacado el sábado y conquistado esta mañana, informó el portavoz provincial Yaed Bedar.
Fariab está entre las provincias más disputadas y convulsas, junto a Kunduz, Baghlan, Helmand y Uruzgan.
Los talibanes quieren hacerse con el control de tantos centros de distrito como sea posible, en el que con frecuencia se convierte en un tira y afloja con las fuerzas de la seguridad, que tarde o temprano vuelven a recuperar el control de los mismos. Pero de esta manera los rebeldes están ampliando la zona bajo su control en el país.
Según datos militares de Estados Unidos, los talibanes controlan o tienen una fuerte influencia en alrededor del 11 por ciento del territorio del país.
Desde el viernes se producen atentados y combates en Badajshán, Kunduz y Baghlan en el norte y también en Kandahar y Helmand en el sur.
La mayoría de las víctimas eran miembros de la denominada "policía local", una milicia pagada por el Gobierno y donantes internacionales. Los talibanes también sufrieron bajas, sin que Madavi pudiera precisar el número.
Taiwara comparte frontera con dos convulsas provincias, Farah y Helmand, por lo que ahora los talibanes podrían utilizar ese territorio para moverse libremente hacia el oeste y norte.
El segundo distrito que cayó en manos de los talibán fue Kohistan, en la provincia de Fariban, en el noroeste del país. El centro del distrito fue atacado el sábado y conquistado esta mañana, informó el portavoz provincial Yaed Bedar.
Fariab está entre las provincias más disputadas y convulsas, junto a Kunduz, Baghlan, Helmand y Uruzgan.
Los talibanes quieren hacerse con el control de tantos centros de distrito como sea posible, en el que con frecuencia se convierte en un tira y afloja con las fuerzas de la seguridad, que tarde o temprano vuelven a recuperar el control de los mismos. Pero de esta manera los rebeldes están ampliando la zona bajo su control en el país.
Según datos militares de Estados Unidos, los talibanes controlan o tienen una fuerte influencia en alrededor del 11 por ciento del territorio del país.
Desde el viernes se producen atentados y combates en Badajshán, Kunduz y Baghlan en el norte y también en Kandahar y Helmand en el sur.