A principios de mes, Al Hariri presentó su renuncia al cargo desde Arabia Saudí, nación a la que está estrechamente vinculado. Dijo que daba ese paso porque temía por su vida y responsabilizó de ello a la milicia libanesa de Hizbolá, respaldada por Irán y Siria.
El político de 47 años, desató especulaciones de que su dimisión había sido forzada por Riad para hacer crecer las tensiones con Hizbolá.
Al Hariri anunció que iba a volver a Líbano, cuyo presidente, Michel Aoun, volvió a insistir hoy en que el jefe de Gobierno está siendo retenido en Arabia Saudí. Aoun no ha aceptado la renuncia de Al Hariri.
"Nada justifica que el primer ministro Al Hariri no vuelva al país en 12 días (después de su dimisión), por lo que lo consideramos detenido y bajo custodia", escribió en su cuenta de Twitter. Líbano hará lo que pueda para liberarlo, dijo sin presentar pruebas de sus acusaciones.
Sin embargo, el propio Al Hariri envió un mensaje el martes asegurando que estaba bien y que volvería "en los próximos dos días" a Beirut.
Antes de la invitación por parte de Francia, el Gobierno de Macron había insistido en que Al Hariri confirme a su llegada al Líbano su anunciada dimisión, si es que realmente así lo desea.
Tras una reunión del gabinete de Gobierno en París, el portavoz Christophe Castaner aseguró que Francia apoya la independencia y autonomía del país mediterráneo. "El presidente (francés) desea que el primer ministro de Líbano pueda reforzar (y) confirmar su dimisión en Líbano si es que esa es su decisión", dijo Castaner.
Al Hariri es aliado de Arabia Saudí y tiene también esa nacionalidad. En el mensaje de dimisión arremetió contra el movimiento Hizbolá, con quien gobierna el país, y su aliado Irán, la gran potencia que se opone a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí.
La dimisión desató el miedo de que Líbano pueda verse abocado a un conflicto subsidiario en el que los dos grandes rivales continúen su lucha por la influencia regional, como hacen en otros países como Yemen o Siria.
El ministro galo de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, viajó hoy a Arabia Saudí para una visita de dos días. Allí se reunirá, entre otros, con el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Macron se entrevistó con el heredero la semana pasada.
Como antigua potencia colonial, Francia mantiene una estrecha relación con el Líbano.
El político de 47 años, desató especulaciones de que su dimisión había sido forzada por Riad para hacer crecer las tensiones con Hizbolá.
Al Hariri anunció que iba a volver a Líbano, cuyo presidente, Michel Aoun, volvió a insistir hoy en que el jefe de Gobierno está siendo retenido en Arabia Saudí. Aoun no ha aceptado la renuncia de Al Hariri.
"Nada justifica que el primer ministro Al Hariri no vuelva al país en 12 días (después de su dimisión), por lo que lo consideramos detenido y bajo custodia", escribió en su cuenta de Twitter. Líbano hará lo que pueda para liberarlo, dijo sin presentar pruebas de sus acusaciones.
Sin embargo, el propio Al Hariri envió un mensaje el martes asegurando que estaba bien y que volvería "en los próximos dos días" a Beirut.
Antes de la invitación por parte de Francia, el Gobierno de Macron había insistido en que Al Hariri confirme a su llegada al Líbano su anunciada dimisión, si es que realmente así lo desea.
Tras una reunión del gabinete de Gobierno en París, el portavoz Christophe Castaner aseguró que Francia apoya la independencia y autonomía del país mediterráneo. "El presidente (francés) desea que el primer ministro de Líbano pueda reforzar (y) confirmar su dimisión en Líbano si es que esa es su decisión", dijo Castaner.
Al Hariri es aliado de Arabia Saudí y tiene también esa nacionalidad. En el mensaje de dimisión arremetió contra el movimiento Hizbolá, con quien gobierna el país, y su aliado Irán, la gran potencia que se opone a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí.
La dimisión desató el miedo de que Líbano pueda verse abocado a un conflicto subsidiario en el que los dos grandes rivales continúen su lucha por la influencia regional, como hacen en otros países como Yemen o Siria.
El ministro galo de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, viajó hoy a Arabia Saudí para una visita de dos días. Allí se reunirá, entre otros, con el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Macron se entrevistó con el heredero la semana pasada.
Como antigua potencia colonial, Francia mantiene una estrecha relación con el Líbano.