"Propongo que establezcamos una comisión nacional de justicia, verdad y paz paritaria, que sea presidida por un venezolano o una venezolana de confianza pública y que establezca las bases legales, jurídicas para ir a un proceso de paz, y que no se imponga la visión del perdón de los victimarios a ellos mismos", dijo Maduro en su informe anual de labores ante la mayoría legislativa opositora.
El mandatario aludía a un proyecto de la oposición, presentado el pasado lunes, para amnistiar a unos 76 "presos políticos", entre ellos el dirigente Leopoldo López, y miles de "perseguidos" y exiliados por su oposición al chavismo.
Maduro reiteró su rechazó a esa iniciativa, señalando que se le estaría clavando "un puñal a la paz" y no se curaría "ninguna herida creada por el error político de tratar de forzar la historia a través de la violencia".
A través del bloque legislativo chavista y del vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, "quedamos listos y dispuestos para conversar este y cualquier otro tema que sea susceptible y necesario", sostuvo.
El gobernante socialista puso como ejemplo el proceso liderado por el líder sudafricano Nelson Mandela para poner fin a la segregación racial, y el marco jurídico del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
En Sudáfrica, con un estatuto jurídico, "los que reconocieron sus crímenes completos fueron perdonados, hubo justicia, reparación a las víctimas y muchos de ellos tuvieron que cumplir" penas alternativas, indicó.
Maduro manifestó, en ese sentido, que en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas -del cual hace parte Venezuela- le han "aportado ideas bien valiosas".
El jefe de Estado, que advirtió semanas atrás que vetará la amnistía que se propone aprobar la oposición- aludió en particular a las protestas que buscaban su renuncia y dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014.
Acusado de incitar a la violencia en esas manifestaciones, López, líder del ala radical de la oposición, fue condenado en septiembre pasado a casi 14 años de cárcel.
Para Maduro, la oposición reincidió entonces en el "error de tratar de imponer escenarios golpistas con apoyo de factores imperiales de Estados Unidos" y de medios de comunicación internacionales.
El mandatario aludía a un proyecto de la oposición, presentado el pasado lunes, para amnistiar a unos 76 "presos políticos", entre ellos el dirigente Leopoldo López, y miles de "perseguidos" y exiliados por su oposición al chavismo.
Maduro reiteró su rechazó a esa iniciativa, señalando que se le estaría clavando "un puñal a la paz" y no se curaría "ninguna herida creada por el error político de tratar de forzar la historia a través de la violencia".
A través del bloque legislativo chavista y del vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, "quedamos listos y dispuestos para conversar este y cualquier otro tema que sea susceptible y necesario", sostuvo.
El gobernante socialista puso como ejemplo el proceso liderado por el líder sudafricano Nelson Mandela para poner fin a la segregación racial, y el marco jurídico del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
En Sudáfrica, con un estatuto jurídico, "los que reconocieron sus crímenes completos fueron perdonados, hubo justicia, reparación a las víctimas y muchos de ellos tuvieron que cumplir" penas alternativas, indicó.
Maduro manifestó, en ese sentido, que en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas -del cual hace parte Venezuela- le han "aportado ideas bien valiosas".
El jefe de Estado, que advirtió semanas atrás que vetará la amnistía que se propone aprobar la oposición- aludió en particular a las protestas que buscaban su renuncia y dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014.
Acusado de incitar a la violencia en esas manifestaciones, López, líder del ala radical de la oposición, fue condenado en septiembre pasado a casi 14 años de cárcel.
Para Maduro, la oposición reincidió entonces en el "error de tratar de imponer escenarios golpistas con apoyo de factores imperiales de Estados Unidos" y de medios de comunicación internacionales.