Yacub Mussa Abu al Qiyan murió el miércoles en circunstancias controvertidas, cuando la policía entró en el pueblo beduino de Umm al Hiran, en el sur de Israel, para destruir casas.
Según la policía, este lanzó su vehículo contra los policías, matando a uno de ellos. Los policías respondieron y lo abatieron.
Pero residentes del pueblo afirmaron que este hombre conducía tranquilamente su vehículo cuando los policías le dispararon.
Un video aéreo suministrado por la policía parece mostrar que fue muerto antes de que dirigiera su vehículo hacia el grupo de policías.
En Wadi Ara, los manifestantes desfilaron enarbolando pancartas denunciando las demoliciones de casas en sectores poblados por árabes israelíes (17,5% de la población), y la "campaña de mentiras" llevada a cabo por el gobierno sobre la muerte del beduino. Otros portaban banderas palestinas.
La policía usó granadas ensordecedoras para impedir a los manifestantes bloquear la circulación.
Una huelga general de protesta fue seguida masivamente el jueves en la localidades árabes israelíes.
Los abogados de la familia de Yacub Mussa Abu al Qiyan presentaron el viernes una demanda ante la Corte suprema, que exige la restitución de su cuerpo sin condiciones previas.
Los 300.000 beduinos de Israel, que viven por lo regular en una situación de pobreza, pertenecen a la comunidad de árabes israelíes, descendientes de palestinos que se quedaron en el lugar después de la creación de Israel en 1948.
Los árabes israelíes denuncian que hay discriminación en su contra.
Según la policía, este lanzó su vehículo contra los policías, matando a uno de ellos. Los policías respondieron y lo abatieron.
Pero residentes del pueblo afirmaron que este hombre conducía tranquilamente su vehículo cuando los policías le dispararon.
Un video aéreo suministrado por la policía parece mostrar que fue muerto antes de que dirigiera su vehículo hacia el grupo de policías.
En Wadi Ara, los manifestantes desfilaron enarbolando pancartas denunciando las demoliciones de casas en sectores poblados por árabes israelíes (17,5% de la población), y la "campaña de mentiras" llevada a cabo por el gobierno sobre la muerte del beduino. Otros portaban banderas palestinas.
La policía usó granadas ensordecedoras para impedir a los manifestantes bloquear la circulación.
Una huelga general de protesta fue seguida masivamente el jueves en la localidades árabes israelíes.
Los abogados de la familia de Yacub Mussa Abu al Qiyan presentaron el viernes una demanda ante la Corte suprema, que exige la restitución de su cuerpo sin condiciones previas.
Los 300.000 beduinos de Israel, que viven por lo regular en una situación de pobreza, pertenecen a la comunidad de árabes israelíes, descendientes de palestinos que se quedaron en el lugar después de la creación de Israel en 1948.
Los árabes israelíes denuncian que hay discriminación en su contra.