En la localidad de Hasaka, en el noreste de Siria, cerca de la frontera con Turquía, 33 personas murieron en un atentado suicida en una fiesta en vísperas de la celebración del Año Nuevo kurdo, un ataque que no fue reivindicado.
"33 personas murieron en el ataque suicida en Hasaka, incluyendo a cinco niños. Entre los muertos hay muchas mujeres", dijo a la AFP el director de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Según la organización, que tiene sede en Gran Bretaña pero se nutre de una red de fuentes en Siria, hubo ademas otro ataque en la misma ciudad, que dejó decenas de heridos.
La provincia de Hasaka es estratégica por su cercanía con Turquía, pero también con Irak. En la ciudad operan las fuerzas del régimen y los combatientes kurdos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), mientras que los yihadistas controlan varios sectores de esta provincia siria.
Estos ataques "no se van a quedar impunes" dijo el comandante kurdo Joan Ibrahim en la página de Facebook de la milicia YPG.
Las YPG se enfrentan encarnizadamente al grupo EI en varias zonas, y en enero lograron expulsar a los yihadistas de Kobane, tras meses de duros combates.
Además la ONG reportó que en las últimas 24 horas 70 soldados del régimen de Damasco murieron en ataques del grupo EI.
- "Victorias limitadas" -
Los ataques golpearon puestos de control y posiciones de las tropas del gobierno en las provincias de Homs y Hama, informó Abdel Rahman, director de la ONG con sede en Gran Bretaña.
El OSDH agregó que varios yihadistas murieron, pero no pudo suministrar un balance de los muertos en ese campo.
"En los últimos meses EI ha sufrido varios reveses en las provincias de Alepo, Raqa y en Hasaka frente a las fuerzas del régimen y también en enfrentamientos contra los combatientes kurdos, por lo que ahora busca resarcirse en el campo, aunque sea con victorias limitadas", explicó Abdel Rahman.
El domingo se cumplieron cinco años del inicio del conflicto interno en Siria, que comenzó con manifestaciones pacíficas en contra del gobierno de Bashar al Asad y que derivó en una violenta represión.
La guerra civil que en un principio opuso al gobierno con los rebeldes dio paso a un conflicto más complejo, en el que participan grupos yihadistas como el Frente al-Nusra, asociado a Al Qaida, EI, y en el que también intervienen milicias kurdas.