El atentado "es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio adoptan muchas formas y nuestra determinación a la hora de combatirlo debe ser la misma, sea quien sea el responsable", dijo May a las puertas de su residencia de Downing Street.
"Ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país, incluyendo la islamofobia", explicó May.
Un hombre de 47 años al volante de una furgoneta arrolló el domingo por la noche intencionalmente a unos fieles que venían de una mezquita, antes de ser detenido por los transeúntes y entregado a la policía.
Los hechos ocurrieron en la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, y "todas las víctimas son de la comunidad musulmana", dijo a la prensa el comandante de la policía antiterrorista Neil Basu, que aclaró que el agresor actuó solo.
"Es claramente un ataque contra los musulmanes", sentenció Cressida Dick, directora de la Policía Metropolitana.
Por la tarde, la policía anunció que el detenido era ya oficialmente considerado sospechoso de terrorismo.
El hombre "fue detenido por la comisión, preparación o instigación al terrorismo incluyendo asesinato y tentativa de asesinato", explicó la policía en un comunicado.
La policía informó además de que estaba registrando una vivienda en Cardiff, en Gales (sudoeste), sin precisar si se trata del domicilio del asaltante.
Un testigo, Khalid Amin, dijo a la BBC que el hombre gritaba "¡quiero matar a todos los musulmanes!" en el momento de atropellar al grupo.
"Un hombre murió en el lugar" del ataque y "ocho heridos fueron trasladados a tres hospitales diferentes", dijo Basu, aclarando que la policía fue advertida del incidente poco después de medianoche. Otras "dos personas fueron tratadas en el lugar".
Basu pidió a los londinenses "conservar la calma". "Ha sido un periodo increíblemente difícil y los servicios de emergencia están al límite".
May, muy criticada la semana pasada por evitar a los afectados del incendio de un bloque de viviendas sociales en Londres, visitó este mismo lunes el lugar de los hechos y se reunió con dirigentes religiosos del barrio. "Me alegra estar aquí hoy, para ver a todas las confesiones unidas en su deseo de desterrar el extremismo y el odio de nuestra sociedad", dijo May.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, condenó el "horrible atentado terrorista" y reiteró sus críticas a los recortes en la policía cuando May era ministra de Interior, entre 2010 y 2016, como ya hizo cuando el reciente atentado de Borough Market.
En apenas tres meses, Londres ha sufrido tres atentados y un incendio colosal en un bloque de viviendas sociales, que, combinados, han dejado decenas de muertos y heridos.
El jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, dijo que estaba "totalmente conmocionado" por este suceso, que ocurrió en la circunscripción por la que es diputado.
Al Azhar, prestigiosa institución del islam sunita con sede en Egipto, condenó este lunes el atentado "terrorista" en Londres, y reclamó a los países occidentales medidas "preventivas" para luchar contra la "islamofobia".
En pleno Ramadán, los musulmanes practicantes acuden a la mezquita después del Iftar, el final del ayuno al caer la noche. Se realiza una plegaria hacia medianoche.
La mezquita de Finsbury Park era conocida, a principios de los años 2000, por ser un destacado lugar de militantes islamistas de Londres, que acudían al centro para escuchar los incendiarios sermones de Abu Hamza. Este predicador egipcio, tuerto y amputado de los dos antebrazos, fue condenado a cadena perpetua en enero de 2015 en Estados Unidos, por 11 acusaciones vinculadas a una toma de rehenes y por terrorismo.
Entre tanto la dirección de la mezquita cambió pero, desde los atentados en París de noviembre de 2015, recibió varias cartas de amenazas.
Este lunes por la mañana, aparecieron varios ramos de flores fuera de la mezquita, y cristianos y judíos expresaron su solidaridad con los musulmanes, en un barrio de Islington que es muy mezclado.
"Vinimos con un equipo completo para expresar nuestro apoyo a la comunidad musulmana", explicó a la AFP Eli Feld, de 29 años, miembro de Shomrim, un grupo judío de vigilancia civil del norte de Londres.
"Nunca pensamos que una cosa así pudiera ocurrir en nuestra área", añadió.
Este suceso ocurre en medio de un contexto de extremo nerviosismo, después de que el Reino Unido haya sido golpeado por cuatro atentados en tres meses, tres de ellos con vehículos que se abalanzaron contra la gente, dejando 35 muertos y decenas de heridos.
"Ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país, incluyendo la islamofobia", explicó May.
Un hombre de 47 años al volante de una furgoneta arrolló el domingo por la noche intencionalmente a unos fieles que venían de una mezquita, antes de ser detenido por los transeúntes y entregado a la policía.
Los hechos ocurrieron en la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, y "todas las víctimas son de la comunidad musulmana", dijo a la prensa el comandante de la policía antiterrorista Neil Basu, que aclaró que el agresor actuó solo.
"Es claramente un ataque contra los musulmanes", sentenció Cressida Dick, directora de la Policía Metropolitana.
Por la tarde, la policía anunció que el detenido era ya oficialmente considerado sospechoso de terrorismo.
El hombre "fue detenido por la comisión, preparación o instigación al terrorismo incluyendo asesinato y tentativa de asesinato", explicó la policía en un comunicado.
La policía informó además de que estaba registrando una vivienda en Cardiff, en Gales (sudoeste), sin precisar si se trata del domicilio del asaltante.
- '¡Quiero matar a todos los musulmanes¡' -
Un testigo, Khalid Amin, dijo a la BBC que el hombre gritaba "¡quiero matar a todos los musulmanes!" en el momento de atropellar al grupo.
"Un hombre murió en el lugar" del ataque y "ocho heridos fueron trasladados a tres hospitales diferentes", dijo Basu, aclarando que la policía fue advertida del incidente poco después de medianoche. Otras "dos personas fueron tratadas en el lugar".
Basu pidió a los londinenses "conservar la calma". "Ha sido un periodo increíblemente difícil y los servicios de emergencia están al límite".
May, muy criticada la semana pasada por evitar a los afectados del incendio de un bloque de viviendas sociales en Londres, visitó este mismo lunes el lugar de los hechos y se reunió con dirigentes religiosos del barrio. "Me alegra estar aquí hoy, para ver a todas las confesiones unidas en su deseo de desterrar el extremismo y el odio de nuestra sociedad", dijo May.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, condenó el "horrible atentado terrorista" y reiteró sus críticas a los recortes en la policía cuando May era ministra de Interior, entre 2010 y 2016, como ya hizo cuando el reciente atentado de Borough Market.
En apenas tres meses, Londres ha sufrido tres atentados y un incendio colosal en un bloque de viviendas sociales, que, combinados, han dejado decenas de muertos y heridos.
El jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, dijo que estaba "totalmente conmocionado" por este suceso, que ocurrió en la circunscripción por la que es diputado.
Al Azhar, prestigiosa institución del islam sunita con sede en Egipto, condenó este lunes el atentado "terrorista" en Londres, y reclamó a los países occidentales medidas "preventivas" para luchar contra la "islamofobia".
En pleno Ramadán, los musulmanes practicantes acuden a la mezquita después del Iftar, el final del ayuno al caer la noche. Se realiza una plegaria hacia medianoche.
- Una mezquita polémica -
La mezquita de Finsbury Park era conocida, a principios de los años 2000, por ser un destacado lugar de militantes islamistas de Londres, que acudían al centro para escuchar los incendiarios sermones de Abu Hamza. Este predicador egipcio, tuerto y amputado de los dos antebrazos, fue condenado a cadena perpetua en enero de 2015 en Estados Unidos, por 11 acusaciones vinculadas a una toma de rehenes y por terrorismo.
Entre tanto la dirección de la mezquita cambió pero, desde los atentados en París de noviembre de 2015, recibió varias cartas de amenazas.
Este lunes por la mañana, aparecieron varios ramos de flores fuera de la mezquita, y cristianos y judíos expresaron su solidaridad con los musulmanes, en un barrio de Islington que es muy mezclado.
"Vinimos con un equipo completo para expresar nuestro apoyo a la comunidad musulmana", explicó a la AFP Eli Feld, de 29 años, miembro de Shomrim, un grupo judío de vigilancia civil del norte de Londres.
"Nunca pensamos que una cosa así pudiera ocurrir en nuestra área", añadió.
Este suceso ocurre en medio de un contexto de extremo nerviosismo, después de que el Reino Unido haya sido golpeado por cuatro atentados en tres meses, tres de ellos con vehículos que se abalanzaron contra la gente, dejando 35 muertos y decenas de heridos.