"La mayoría de los combatientes de Dáesh en Hit (a unos 145 km al oeste de Bagdad), Rutba y Kubaisa huyeron por el desierto hacia otras regiones", indicó a la AFP Yahya Rasul, utilizando el acrónimo árabe del EI.
Kubaisa es una pequeña población al oeste de Hit mientras que Rutba es una localidad en el desierto situado en la carretera hacia Jordania.
"Hay una operación en curso para perseguirlos con ayuda de la aviación iraquí", subrayó Rasul, portavoz del mando de operaciones conjuntas que combate al EI en el país.
"Hit está rodeada por las fuerzas iraquíes", dijo. "Miles de familias han huido de la zona para encontrarse con nuestras fuerzas".
Según testigos y responsables locales, algunos jefes del EI huyeron de la ciudad mezclándose entre los civiles tras afeitarse sus barbas.
"Ayer ya no quedaba una sola afeitadora en el mercado de Hit", indicó a la AFP un habitante de la ciudad.
Las fuerzas gubernamentales todavía están por entrar a la ciudad, en tanto los combatientes de tribus locales esperan la orden de Bagdad para lanzar su asalto.
"La decisión de recuperar el control de Hit debe provenir de los responsables de las fuerzas de seguridad", afirmó Naim al Kaud, jefe de una tribu local.
La ciudad se encuentra rodeada por el norte y el sur por las fuerzas iraquíes. No obstante, los habitantes afirman que están "recuperando la normalidad".
Kubaisa es una pequeña población al oeste de Hit mientras que Rutba es una localidad en el desierto situado en la carretera hacia Jordania.
"Hay una operación en curso para perseguirlos con ayuda de la aviación iraquí", subrayó Rasul, portavoz del mando de operaciones conjuntas que combate al EI en el país.
"Hit está rodeada por las fuerzas iraquíes", dijo. "Miles de familias han huido de la zona para encontrarse con nuestras fuerzas".
Según testigos y responsables locales, algunos jefes del EI huyeron de la ciudad mezclándose entre los civiles tras afeitarse sus barbas.
"Ayer ya no quedaba una sola afeitadora en el mercado de Hit", indicó a la AFP un habitante de la ciudad.
Las fuerzas gubernamentales todavía están por entrar a la ciudad, en tanto los combatientes de tribus locales esperan la orden de Bagdad para lanzar su asalto.
"La decisión de recuperar el control de Hit debe provenir de los responsables de las fuerzas de seguridad", afirmó Naim al Kaud, jefe de una tribu local.
La ciudad se encuentra rodeada por el norte y el sur por las fuerzas iraquíes. No obstante, los habitantes afirman que están "recuperando la normalidad".