"Es importante que Alemania tenga también en un futuro un Gobierno estable", declaró en la rueda de prensa al día siguiente de las elecciones alemanas en las que los conservadores registraron su segundo peor resultado de la historia con un 33 por ciento de los votos.
"Naturalmente hubiéramos deseado un resultado mejor", recordó como ya hiciera en la noche electoral. La mandataria explicó que el partido ha analizado lo sucedido, pero indicó que son "con distancia" el partido más votado en Alemania.
Como ganadora de las elecciones, Merkel comenzará con el cometido de entablar negociaciones con los liberales (FDP), Los Verdes y también con el Partido Socialdemócrata (SPD), a pesar de que este último ya indicó el domingo su intención de regresar a la oposición tras cuatro años de Gobierno con la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que le hicieron registrar su peor resultado de su historia con un 20,5 por ciento de los votos.
Respecto a cuestiones que dividen a los posibles socios en el Gobierno como el límite a los refugiados que reclama su aliado bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU), y que rechazan Los Verdes y el FDP, Merkel afirmó que buscará la negociación con la CSU y se mostró "optimista" de poder encontrar una solución. "Recordaré la responsabilidad a los partidos susceptibles de formar Gobierno para lograr un Gobierno estable", declaró.
La Unión (CDU/CSU) perdió un millón de votantes que fueron a parar a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania, que con un 12,6 por ciento de los votos se convirtió en la tercera fuerza del país, y un 1,2 millones que fueron a los liberales, que obtuvieron un 10,7 por ciento.
La negativa del SPD de reeditar la gran coalición deja como única alternativa una alianza entre conservadores, liberales y ecologistas o un Gobierno en minoría, algo que ya rechazó el domingo Merkel por la inestabilidad que esto conlleva.
"Naturalmente hubiéramos deseado un resultado mejor", recordó como ya hiciera en la noche electoral. La mandataria explicó que el partido ha analizado lo sucedido, pero indicó que son "con distancia" el partido más votado en Alemania.
Como ganadora de las elecciones, Merkel comenzará con el cometido de entablar negociaciones con los liberales (FDP), Los Verdes y también con el Partido Socialdemócrata (SPD), a pesar de que este último ya indicó el domingo su intención de regresar a la oposición tras cuatro años de Gobierno con la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que le hicieron registrar su peor resultado de su historia con un 20,5 por ciento de los votos.
Respecto a cuestiones que dividen a los posibles socios en el Gobierno como el límite a los refugiados que reclama su aliado bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU), y que rechazan Los Verdes y el FDP, Merkel afirmó que buscará la negociación con la CSU y se mostró "optimista" de poder encontrar una solución. "Recordaré la responsabilidad a los partidos susceptibles de formar Gobierno para lograr un Gobierno estable", declaró.
La Unión (CDU/CSU) perdió un millón de votantes que fueron a parar a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania, que con un 12,6 por ciento de los votos se convirtió en la tercera fuerza del país, y un 1,2 millones que fueron a los liberales, que obtuvieron un 10,7 por ciento.
La negativa del SPD de reeditar la gran coalición deja como única alternativa una alianza entre conservadores, liberales y ecologistas o un Gobierno en minoría, algo que ya rechazó el domingo Merkel por la inestabilidad que esto conlleva.