Según indican las primeras proyecciones, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel obtuvo un 34,9 por ciento de los votos, su peor resultado desde 1959 en esta región del norte alemán, y vio truncarse una serie de cuatro victorias en el llamado "superaño electoral".
El Partido Socialdemócrata (SPD), con alrededor de un 37 por ciento del sufragio, se convirtió en el gran ganador de la cita y logró revertir la ola de derrotas en las urnas para retener el poder en este "land".
"El SPD es claramente el ganador de las elecciones en Baja Sajonia", celebró el presidente de los socialdemócratas, Martin Schulz, y felicitó al primer ministro y candidato Stephan Weil por conseguir que su agrupación fuese por primera vez desde 1998 el partido más votado.
La xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo un 6,0 por ciento de los votos, tan solo un punto porcentual por encima del mínimo del umbral necesario para ingresar en el hemiciclo de Hannover. El resultado contrasta con el 12,6 por ciento en las generales que convirtieron a los populistas de derecha en tercera fuerza y desataron un terremoto político.
Los Verdes cedieron terreno para obtener entre un 8,2 y 8,3 por ciento, mientras que el Partido Liberal (FPD) también perdió votos y se ubicó entre el 7 y el 7,4 por ciento. El Partido La Izquierda volvió a fracasar en el intento de regresar al Legislativo regional, con entre 4,6 y 4,8 por ciento del sufragio.
Más de seis millones de electores habían sido convocados a elecciones anticipadas tras quedar sin mayoría la alianza gubernamental de los socialdemócratas y verdes por una diputada verde que se pasó a las filas de la opositora CDU.
De acuerdo con las matemáticas electorales, la actual coalición de SPD y Verdes no podría continuar rigiendo los destinos de Baja Sajonia.
Entre las opciones posibles está la de una gran coalición de socialdemócratas y democristianos. También la de un tripartito de SPD, verdes y Partido Liberal, que los liberales volvieron a rechazar hoy de plano. También sería factible una alianza de democristianos, verdes y liberales.
La cita con las urnas de Baja Sajonia había despertado gran expectación por las señales que enviaría a nivel nacional, donde Merkel recibió el 24 de septiembre el mandato para formar por cuarta vez Gobierno.
La CDU fue el partido más votado en las generales, pero obtuvo su peor resultado bajo Merkel y vio emigrar un millón de votos a la ultraderecha. Merkel deberá buscar socios para gobernar y no podrá contar más los socialdemócratas, que anunciaron que pasarían a la oposición tras sufrir el peor resultado de su historia.
La opción restante es la formación de un tripartito bautizado "Jamaica" por los colores de los partidos que hacen referencia a la bandera del país caribeño: conservadores (negro), FDP (amarillo) y verdes. La canciller anunció para el próximo miércoles los primeros contactos.
Sumada al amargo sabor que dejaron las generales, la derrota en Baja Sajonia podría debilitar a Merkel de cara a las negociaciones entre formaciones con marcadas diferencias programáticas. Pero también sus posibles socios tropezaron en estos comicios regionales.
Para los socialdemócratas, en cambio, la victoria supone un balón de oxígeno tras la racha de fracasos en las generales y las regionales en el Sarre, Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia. Al mismo tiempo, el resultado refuerza a Martin Schulz al mando del SPD.
Baja Sajonia es la segunda mayor región de Alemania y tiene peso en la Cámara Alta, en las que están representados los estados federados. Allí está asentado el gigante automotor Volkswagen, del que el "land" ostenta un 20,1 por ciento de las acciones. Además, es una de las regiones con mayor actividad agraria.
Este estado es la "patria chica" de políticos de alto nivel como el ex canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, el actual presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el ex jefe de Estado Christian Wulff. No tiene una tradición política particular y ha visto alternarse Ejecutivos de centro-derecha y centro-izquierda.