BERLIN, 28 septiembre 2009 (AFP) - De hecho, Merkel estaba segura de volver a ser canciller, pero sin el éxito del FDP se habría visto obligada a reanudar su "gran coalición" con los socialdemócratas con los que gobernó durante cuatro años en función del mínimo común denominador.
Los electores esperan que el nuevo gobierno se lance prioritariamente a la lucha contra el desempleo, que debería aumentar con fuerza antes de finales de año, y a la mejora de la educación, según un sondeo publicado el lunes por el semanario Focus. La reforma del sistema de salud aparece en tercer lugar.
Pero el próximo gobierno deberá lidiar también con la muy impopular participación del ejército alemán en Afganistán.
Una Merkel radiante anunció el domingo por la noche que su partido podía "celebrar la victoria" tras haber obtenido una mayoría clara para gobernar con los liberales.
Sin embargo, la CDU/CSU registró su peor resultado desde 1949, con 33,8% de votos.
La victoria de la derecha se debe así a los liberales del FDP, que obtuvieron su mejor resultado, 14,6%, y vuelven al poder tras 11 años.
El FDP había hecho campaña a favor de una reducción de impuestos, a pesar del espectacular endeudamiento de Alemania para luchar contra la crisis.
El índice principal de la Bolsa de Fráncfort, el Dax, evolucionaba fuertemente al alza el lunes. El mercado quería esta nueva coalición de derechas, de la que espera una desregulación del mercado laboral y reducciones fiscales.
"Una vez en el poder, el FDP se enfrentará a la realidad", advierte sin embargo Martin Lueck, economista del banco UBS. "Las reducciones de impuestos importantes serán imposibles porque provocarían un déficit de las finanzas públicas inaceptable", señala.
En cuanto a las intentos de reformar el mercado laboral, "serán diluidos por la CDU/CSU", agrega.
Las negociaciones de coalición deberán comenzar a más tardar la próxima semana y el nuevo gobierno debe estar formado antes de un mes, consideró el lunes el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla.
Mientras tanto, el Partido Social-Demócrata (SPD) digiere su peor resultado de la historia, con 23%, y se prepara para volver a la bancada de la oposición tras 11 años en el poder.
En la extrema izquierda, el Die Linke, que logró 11,9% de los votos a costa del SPD, se presenta como la "verdadera conciencia social" de Alemania. También los Verdes realizaron el mejor resultado de su historia, con 10,7%.
pmr/hap/acc.mc
© 1994-2009 Agence France-Presse
Los electores esperan que el nuevo gobierno se lance prioritariamente a la lucha contra el desempleo, que debería aumentar con fuerza antes de finales de año, y a la mejora de la educación, según un sondeo publicado el lunes por el semanario Focus. La reforma del sistema de salud aparece en tercer lugar.
Pero el próximo gobierno deberá lidiar también con la muy impopular participación del ejército alemán en Afganistán.
Una Merkel radiante anunció el domingo por la noche que su partido podía "celebrar la victoria" tras haber obtenido una mayoría clara para gobernar con los liberales.
Sin embargo, la CDU/CSU registró su peor resultado desde 1949, con 33,8% de votos.
La victoria de la derecha se debe así a los liberales del FDP, que obtuvieron su mejor resultado, 14,6%, y vuelven al poder tras 11 años.
El FDP había hecho campaña a favor de una reducción de impuestos, a pesar del espectacular endeudamiento de Alemania para luchar contra la crisis.
El índice principal de la Bolsa de Fráncfort, el Dax, evolucionaba fuertemente al alza el lunes. El mercado quería esta nueva coalición de derechas, de la que espera una desregulación del mercado laboral y reducciones fiscales.
"Una vez en el poder, el FDP se enfrentará a la realidad", advierte sin embargo Martin Lueck, economista del banco UBS. "Las reducciones de impuestos importantes serán imposibles porque provocarían un déficit de las finanzas públicas inaceptable", señala.
En cuanto a las intentos de reformar el mercado laboral, "serán diluidos por la CDU/CSU", agrega.
Las negociaciones de coalición deberán comenzar a más tardar la próxima semana y el nuevo gobierno debe estar formado antes de un mes, consideró el lunes el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla.
Mientras tanto, el Partido Social-Demócrata (SPD) digiere su peor resultado de la historia, con 23%, y se prepara para volver a la bancada de la oposición tras 11 años en el poder.
En la extrema izquierda, el Die Linke, que logró 11,9% de los votos a costa del SPD, se presenta como la "verdadera conciencia social" de Alemania. También los Verdes realizaron el mejor resultado de su historia, con 10,7%.
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