El último análisis se basa en rocas descubiertas en las laderas del Monte Sharp, que se localiza, extrañamente, en el centro de un cráter de Marte.
Si bien los científicos aún no están seguros de cuánto tiempo el planeta vecino a la Tierra tuvo humedad a lo largo de su historia, fue una "gran sorpresa" hallar rocas sesgadas y un suelo que apunta a la existencia del lecho de un lago en el cráter, dijo John Grotzinger, científico del proyecto Curiosity del Instituto de Tecnología de California.
Conocidos como estratos inclinados, este tipo de formación geológica es clave en la comprensión de cómo se forma el planeta. Pero es difícil hallar ejemplos de ellos, incluso en la Tierra, dijo el experto a periodistas.
"Cuando vimos estratos inclinados, y comprobamos que se inclinaban hacia el Monte Sharp, fue una gran sorpresa", dijo.
"Donde ahora hay una montaña, puede haber habido alguna vez una serie de lagos".
Las fotos y datos del suelo marciano recogidos por Curiosity en las capas sedimentarias más bajas del Monte Sharp, que alcanza una altitud de cerca de 5 Km, ayudaron a los científicos a descubrir que los ríos alguna vez transportaron arena y cieno al lago, depositando sedimentos en la boca del río.
Este proceso se puede haber repetido una y otra vez hasta formar un delta.
"Luego de que el cráter se llenó hasta al menos unos cientos de metros y que los sedimentos se solidificaron y se convirtieron en rocas, con el tiempo las capas acumuladas de sedimentos se esculpieron con esta forma montañosa y a través de la erosión del viento, que talló el material que había entre el perímetro del cráter y lo que ahora es el borde de la montaña", explicó la NASA en un comunicado.
Se cree que, miles de millones de años atrás, el planeta rojo era mucho más cálido y tenía una atmósfera más densa que podía haber soportado agua líquida y posiblemente alguna forma de vida.
Los últimos datos "tienden a suponer que Marte era cálido y húmedo antes de lo que pensábamos, cerca de 3.500 millones de años atrás", dijo Ashwin Vasavada, segundo científico del proyecto Curiosity en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, al norte de Los Ángeles.
"Lo que no sabemos es si lo era de una forma continua o esporádica", comentó a reporteros.
La sonda de la agencia espacial estadounidense, que costó 2.500 millones de dólares, ha estado explorando Marte desde que aterrizó en el cráter Gale en 2012 y ha viajado ocho kilómetros desde que tocó suelo.
A medida que el vehículo ascienda, los científicos esperan entender mejor cómo se formó la montaña y qué sucedió miles de millones de años atrás en Marte, que ahora es un planeta frío y seco con una atmósfera muy delgada.