
"Así tendremos los dos polos del mundo contemporáneo: el materialismo y la espiritualidad. Es como yo concibo una temporada, aunque a veces tengo que hacer excepciones para satisfacer a los artistas", dice Mortier. Entre las excepciones menciona la Fanciulla del West, porque Eva Maria Westbroek se lo ha "suplicado" aunque él "detesta esa obra". El director, muchas veces criticado por anteponer sus gustos a la diversidad dice: "Sé que bastaría con programar La Bohème o Tosca para llenar la sala, pero no me conformo. Me pregunto antes qué obra puede enseñarme algo de nuestra sociedad".