"A sus 74 años y tras una larga enfermedad, ha fenecido en la mañana de hoy (miércoles)", afirmó en un comunicado el ayuntamiento de Lebrija, en la región sureña de Andalucía, despidiendo a "uno de sus hijos predilectos".
Coetáneo de dos maestros como el guitarrista Paco de Lucía y el cantaor Camarón de la Isla, "El Lebrijano" fue también protagonista del impulso renovador del flamenco en el último cuarto del siglo XX, explorando sus raíces árabes y colaborando con orquestas sinfónicas.
De voz profunda, está considerado uno de los máximos exponentes del cante jondo y un genio del compás. Su arte despertó la admiración del Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez que en una ocasión dijo que "cuando +El Lebrijano+ canta se moja el agua".
La cita sirvió de título para uno de sus últimos discos, publicado en 2008, donde el cantaor musica las letras del maestro del realismo mágico.
Nacido en Lebrija en 1941, era descendiente de una familia gitana de la que absorbió la tradición musical. Su madre era cantaora y desde muy pronto él destacó tanto con la voz como con la guitarra, faceta que luego dejaría para dedicarse sólo al cante.
Su primer trabajo llegó en 1969, "De Sevilla a Cádiz", acompañado en la guitarra por Paco de Lucía. Empezaba una carrera marcada por la innovación y la investigación de este arte.
Fue el primer cantaor en llevar el flamenco al Teatro Real de Madrid en 1979, sorprendió grabando con la Orquesta Andalusí de Tánger el disco "Encuentros" (1985), experimentó con la creación de discos temáticos como "Persecución" (1976) que narra la historia gitana en España e incluso impartió cursos de flamenco en universidades.
"Se nos va un maestro del flamenco y de la vida. Un artista y una persona única", lamentaba este miércoles Susana Díaz, la presidenta regional de Andalucía, la cuna de este arte que este miércoles se levantó de luto.
Coetáneo de dos maestros como el guitarrista Paco de Lucía y el cantaor Camarón de la Isla, "El Lebrijano" fue también protagonista del impulso renovador del flamenco en el último cuarto del siglo XX, explorando sus raíces árabes y colaborando con orquestas sinfónicas.
De voz profunda, está considerado uno de los máximos exponentes del cante jondo y un genio del compás. Su arte despertó la admiración del Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez que en una ocasión dijo que "cuando +El Lebrijano+ canta se moja el agua".
La cita sirvió de título para uno de sus últimos discos, publicado en 2008, donde el cantaor musica las letras del maestro del realismo mágico.
Nacido en Lebrija en 1941, era descendiente de una familia gitana de la que absorbió la tradición musical. Su madre era cantaora y desde muy pronto él destacó tanto con la voz como con la guitarra, faceta que luego dejaría para dedicarse sólo al cante.
Su primer trabajo llegó en 1969, "De Sevilla a Cádiz", acompañado en la guitarra por Paco de Lucía. Empezaba una carrera marcada por la innovación y la investigación de este arte.
Fue el primer cantaor en llevar el flamenco al Teatro Real de Madrid en 1979, sorprendió grabando con la Orquesta Andalusí de Tánger el disco "Encuentros" (1985), experimentó con la creación de discos temáticos como "Persecución" (1976) que narra la historia gitana en España e incluso impartió cursos de flamenco en universidades.
"Se nos va un maestro del flamenco y de la vida. Un artista y una persona única", lamentaba este miércoles Susana Díaz, la presidenta regional de Andalucía, la cuna de este arte que este miércoles se levantó de luto.