Dos atacantes armados intentaron irrumpir con armas en la iglesia de Santa Mina en la localidad de Helwan, ubicada a unos 25 kilómetros al sur de la capital.
Los agresores abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad apostadas en la iglesia. En un primer momento se informó que tres policías y un civil habían muerto, pero en el tiroteo que siguió también murió uno de los atacantes, según indicaron las fuerzas de seguridad.
El portavoz del Ministerio de Salud no dio detalles sobre las víctimas ni corroboró que uno de los atacantes estuviese entre los fallecidos.
Un video, que páginas de noticias locales han compartido en Internet, muestra a un hombre que está atado y con varias heridas de bala en la calle, mientras las fuerzas de seguridad se mueven por la zona. Al parecer se trata de uno de los atacantes. El segundo huyó, pero después fue detenido, según fuentes de las fuerzas de seguridad egipcias.
En Egipto se han incrementado los atentados, que principalmente van dirigidos contra las fuerzas de seguridad y los cristianos, desde que el Ejército derrocara del poder en 2013 al presidente islamista Mohamed Mursi, el primer mandatario elegido democráticamente en el país norteafricano.
Los agresores abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad apostadas en la iglesia. En un primer momento se informó que tres policías y un civil habían muerto, pero en el tiroteo que siguió también murió uno de los atacantes, según indicaron las fuerzas de seguridad.
El portavoz del Ministerio de Salud no dio detalles sobre las víctimas ni corroboró que uno de los atacantes estuviese entre los fallecidos.
Un video, que páginas de noticias locales han compartido en Internet, muestra a un hombre que está atado y con varias heridas de bala en la calle, mientras las fuerzas de seguridad se mueven por la zona. Al parecer se trata de uno de los atacantes. El segundo huyó, pero después fue detenido, según fuentes de las fuerzas de seguridad egipcias.
En Egipto se han incrementado los atentados, que principalmente van dirigidos contra las fuerzas de seguridad y los cristianos, desde que el Ejército derrocara del poder en 2013 al presidente islamista Mohamed Mursi, el primer mandatario elegido democráticamente en el país norteafricano.