El animal, único sobreviviente de la especie "Geochelone Abigdoni" y que se estima tenía más de 100 años, fue hallado sin vida en su corral del centro de crianza de tortugas terrestres de la isla Santa Cruz, señaló el Parque Nacional Galápagos (PNG) en un comunicado.
"Con la muerte de esta tortuga se extingue la especie de la isla Pinta", de donde era originaria", se lamentó el PNG, que en 1993 sometió a Jorge a un proceso de reproducción el cual no tuvo éxito.
Según las autoridades del PNG, el cuerpo sin vida del quelonio estaba en una posición como si se hubiera estado dirigiendo al bebedero de agua.
"Las posibles causas de la muerte de este individuo se conocerán una vez que se realice la necropsia respectiva", agregó el PNG, indicando que para ello el cuerpo fue puesto en una cámara de frío a fin de evitar su descomposición.
El Solitario Jorge fue encontrado en la isla Pinta en 1972, cuando se creía que la especie de tortugas de esta isla estaba extinta, recordó el PNG.
La entidad ejecutó varias iniciativas para reproducirlo, primero con hembras de la especie del volcán Wolf de la isla Isabela, con las que consiguió aparearse a mediados de 2008, después de 15 años de convivencia, pero los huevos resultaron infértiles.
Luego se intentó con hembras de la especie de la isla Española, genéticamente más cercana, con las que se hallaba al momento de su muerte.
Se calcula que las tortugas gigantes pueden vivir hasta 200 años. Los quelonios dan nombre a las islas Galápagos (1.000 km frente a la costa continental), declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad hace tres décadas.
El PNG anunció que en "honor" del Solitario Jorge se llevará a cabo un seminario internacional, en julio próximo, para elaborar una estrategia de manejo de las poblaciones de tortugas en los próximos diez años con el fin de lograr su restauración.