Según la legislación libanesa, el cargo de presidente del país debe ocuparlo un cristiano maronita, el de primer ministro un musulmán suní y el del presidente del Parlamento un musulmán chií.
El grupo mayoritario de la Cámara, dirigido por Saad Hariri, ha sido uno de los partidos que ha apoyado la candidatura del veterano dirigente chií, máximo responsable del grupo opositor Amal.
Los partidos cristianos de las Falanges Libanesas (Al Kataeb), dirigido por Amin Gemayel, y las Fuerzas Libanesas, de Samir Geagea, anunciaron su oposición a la candidatura de Berri antes de la sesión.
Tras la elección del presidente de la Cámara está previsto que el jefe del Estado libanés, Michel Suleiman, encargue al líder de la mayoría parlamentaria, Saad Hariri, la formación de un nuevo gobierno para los próximos cuatro años.