Neymar, a la izquierda.
El astro de 21 años y cresta mohicana de Sao Paulo (sudeste) anunció este sábado que escogió ser transferido por su club Santos al Barcelona FC, donde siempre soñó con jugar un día junto al argentino Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo, en vez de al Real Madrid.
Técnica atrevida, goles en ráfagas ilimitadas, el joven atacante del Santos, el club del mítico Pelé, se convirtió rápidamente en ícono de un Brasil huérfano de artistas del fútbol, luego de que Ronaldo, Ronaldinho y Robinho palidecieran.
Fuera del gramado, la cara de Neymar está en todas partes: entrevistas en cadenas, sitios web, publicidades, eventos promocionales. Los niños y jóvenes piden "un Neymar" al peluquero y las chicas gritan incontrolables al verlo pasar, como sucedía con los Beatles en los años 60.
Su vida privada es siempre tema de los medios y las redes sociales: fotos con su pequeño hijo o lo último de su relación con la joven actriz Bruna Marquesina, anunciada durante el último carnaval de Rio.
- ¿Beckham, versión brasileña? -
La fama de Neymar es conocida en todo el mundo.
Además de ser calificado como el "Pelé del futuro" por la revista Times en febrero, fue elegido por segundo año consecutivo por la revista americana Sports Pro como el deportista con mayor potencial de mercadeo del mundo, por delante de Messi y del golfista irlandés Rory McLlroy.
¿Presión insoportable? Neymar responde: "Es parte del trabajo, es una responsabilidad, pero es sabrosa".
Pero en medio de toda esta exposición, el rendimiento físico de Neymar ha bajado en los últimos juegos. El diario O Globo se preguntó por estos días si Neymar se está convirtiendo en la versión brasileña del inglés David Beckham.
Igual, la agenda de compromisos comerciales de Neymar debe mantenerse intacta hasta el Mundial-2014, aún jugando fuera.
"Las empresas seguirán con él aunque esté fuera. Tiene además una lista de marcas multinacionales, que podrían beneficiarse por su ida a Europa", explicó a la AFP Erich Beting, editor del blog 'Maquina do Esporte', especializado en mercadeo deportivo.
- El peso de la 'seleçao' -
De chico, este hijo de un futbolista profesional pedía siempre un balón de fútbol en su cumpleaños. Ya entonces mostraba una técnica alucinante en el fútbol sala.
Descubierto en un torneo escolar, firmó a los 13 años su primer contrato con el Santos en 2004. Salario: 450 reales (unos 225 dólares hoy), de los que sus padres pagaban un décimo a una iglesia evangélica.
Este joven desgarbado, de 1,74 metros y 58 kg, se convirtió en jugador profesional a los 17 años, en 2009, y su juego ha dejado a más de uno boquiabierto. El balance: 137 goles en tres temporadas (221 partidos), con tres títulos del estado de Sao Paulo, la Copa Libertadores en 2011 y la Recopa Sudamericana en 2012.
Además, consiguió el premio de la FIFA al mejor gol de 2011.
Hábil y veloz, los dribles de Neymar son una especie de baile, que terminan humillando a los defensores.
Tiene, no obstante, una tendencia incorregible a caerse por nada, para simular. De hecho, se ganó el sobrenombre de "cai-cai".
Pero aún no ha mostrado en la selección de su país toda la brillantez de su juego.
Aunque ha anotado 19 goles en 31 juegos, Neymar forma parte de una generación que no tiene buenos resultados con la "amarelinha": fue desclasificado en los cuartos de la Copa América de 2011, perdió la final olímpica de Londres-2012 ante México y con él la seleçao cayó al puesto 19 del ránking de la FIFA, el peor de su historia.
Muchos, comenzando por el exastro Ronaldo, le recomendaron irse a Europa, para encarar defensas de alta velocidad e impacto, para así pasar a un nivel superior.
Pero Pelé, que también jugó en el Santos y aseguró el jueves que "pagaría" para que Neymar continúe en Brasil, recordó que en una conversación le pidió que se quedara. "Jugué toda mi vida en Brasil, no salí del Santos, ¿vas a salir para qué?", dijo Pelé a Neymar, según la versión del propio "rey" del fútbol.
No obstante, fue el mismo "rey" el que ya una vez criticó su desempeño en el extranjero y más aún su agenda mediática: "Es el mejor del Santos, pero está más preocupado por aparecer en los medios y cambiarse el corte de cabello, que por jugar".
Técnica atrevida, goles en ráfagas ilimitadas, el joven atacante del Santos, el club del mítico Pelé, se convirtió rápidamente en ícono de un Brasil huérfano de artistas del fútbol, luego de que Ronaldo, Ronaldinho y Robinho palidecieran.
Fuera del gramado, la cara de Neymar está en todas partes: entrevistas en cadenas, sitios web, publicidades, eventos promocionales. Los niños y jóvenes piden "un Neymar" al peluquero y las chicas gritan incontrolables al verlo pasar, como sucedía con los Beatles en los años 60.
Su vida privada es siempre tema de los medios y las redes sociales: fotos con su pequeño hijo o lo último de su relación con la joven actriz Bruna Marquesina, anunciada durante el último carnaval de Rio.
- ¿Beckham, versión brasileña? -
La fama de Neymar es conocida en todo el mundo.
Además de ser calificado como el "Pelé del futuro" por la revista Times en febrero, fue elegido por segundo año consecutivo por la revista americana Sports Pro como el deportista con mayor potencial de mercadeo del mundo, por delante de Messi y del golfista irlandés Rory McLlroy.
¿Presión insoportable? Neymar responde: "Es parte del trabajo, es una responsabilidad, pero es sabrosa".
Pero en medio de toda esta exposición, el rendimiento físico de Neymar ha bajado en los últimos juegos. El diario O Globo se preguntó por estos días si Neymar se está convirtiendo en la versión brasileña del inglés David Beckham.
Igual, la agenda de compromisos comerciales de Neymar debe mantenerse intacta hasta el Mundial-2014, aún jugando fuera.
"Las empresas seguirán con él aunque esté fuera. Tiene además una lista de marcas multinacionales, que podrían beneficiarse por su ida a Europa", explicó a la AFP Erich Beting, editor del blog 'Maquina do Esporte', especializado en mercadeo deportivo.
- El peso de la 'seleçao' -
De chico, este hijo de un futbolista profesional pedía siempre un balón de fútbol en su cumpleaños. Ya entonces mostraba una técnica alucinante en el fútbol sala.
Descubierto en un torneo escolar, firmó a los 13 años su primer contrato con el Santos en 2004. Salario: 450 reales (unos 225 dólares hoy), de los que sus padres pagaban un décimo a una iglesia evangélica.
Este joven desgarbado, de 1,74 metros y 58 kg, se convirtió en jugador profesional a los 17 años, en 2009, y su juego ha dejado a más de uno boquiabierto. El balance: 137 goles en tres temporadas (221 partidos), con tres títulos del estado de Sao Paulo, la Copa Libertadores en 2011 y la Recopa Sudamericana en 2012.
Además, consiguió el premio de la FIFA al mejor gol de 2011.
Hábil y veloz, los dribles de Neymar son una especie de baile, que terminan humillando a los defensores.
Tiene, no obstante, una tendencia incorregible a caerse por nada, para simular. De hecho, se ganó el sobrenombre de "cai-cai".
Pero aún no ha mostrado en la selección de su país toda la brillantez de su juego.
Aunque ha anotado 19 goles en 31 juegos, Neymar forma parte de una generación que no tiene buenos resultados con la "amarelinha": fue desclasificado en los cuartos de la Copa América de 2011, perdió la final olímpica de Londres-2012 ante México y con él la seleçao cayó al puesto 19 del ránking de la FIFA, el peor de su historia.
Muchos, comenzando por el exastro Ronaldo, le recomendaron irse a Europa, para encarar defensas de alta velocidad e impacto, para así pasar a un nivel superior.
Pero Pelé, que también jugó en el Santos y aseguró el jueves que "pagaría" para que Neymar continúe en Brasil, recordó que en una conversación le pidió que se quedara. "Jugué toda mi vida en Brasil, no salí del Santos, ¿vas a salir para qué?", dijo Pelé a Neymar, según la versión del propio "rey" del fútbol.
No obstante, fue el mismo "rey" el que ya una vez criticó su desempeño en el extranjero y más aún su agenda mediática: "Es el mejor del Santos, pero está más preocupado por aparecer en los medios y cambiarse el corte de cabello, que por jugar".