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Política
"Saadi Gadafi fue entregado al gobierno libio el 6 de marzo, llegó a Libia y está en manos de la policía judicial", anunció el gobierno libio en un comunicado.
Trípoli se comprometió a tratar a Saadi Gadafi "conforme a las normas internacionales sobre el trato de los presos", agrega el texto.
A su llegada de madrugada al aeropuerto militar de Miitiga, Saadi Gadafi fue trasladado, esposado y con los ojos vendados, a la prisión Al Hadhba de Trípoli, donde están encarcelados otros dirigentes del régimen derrocado, según explicó en Facebook el viceministro de Defensa, Jaled al Sherif.
Varias fotos publicadas por las autoridades penitenciarias que circulan por las redes sociales muestran como un hombre le afeita la cabeza y la barba con una maquinilla eléctrica.
Está arrodillado, vestido de azul, sobre un colchón tendido en el suelo, rodeado de varios hombres.
Saadi Gadafi está acusado de "crímenes destinados a mantener a su padre en el poder", durante la revolución de 2011 que derrocó a Gadafi, declaró a la AFP Sedik al Sur, portavoz de la fiscalía general.
También está acusado de implicación en el asesinato en 2005 de un exentrenador de Al Ittihad, el club de fútbol de Trípoli en el que jugaba.
Se le requería asimismo por "haberse apoderado de bienes por la fuerza y la intimidación cuando dirigía la Federación Libia de Fútbol".
- Futbolista fallido -
Apasionado por el fútbol, Saadi Gadafi jugaba en el club Al Ahly de Trípoli antes de fichar por su rival, el Al Ittihad. Era también capitán de la selección nacional e incluso pasó una temporada en el Perugia italiano, que tuvo que abandonar después de haber dado positivo en un control antidopaje.
Al final de su carrera de futbolista fue dirigente del Al Ittihad y de la federación libia.
Algunos días después del inicio de la revuelta, fue visto con uniforme militar y una kalashnikov abrazando a su padre al final de un discurso.
Futbolista con fama de playboy, Saadi Gadafi, de 40 años, se refugió en Níger en septiembre de 2011, poco antes de la caída de su padre, y era requerido por las autoridades libias.
El gobierno de Niamey le concedió asilo político por "razones humanitarias" y durante todo este tiempo se había negado a extraditarle pese a las reiteradas demandas.
Militar de formación, estuvo, al igual que sus hermanos Seif al Islam y Mutasim, al frente de una unidad militar.
Pero contrariamente a los otros dos, no se filtró ninguna información sobre su participación efectiva en los combates contra los insurgentes durante los ocho meses que duró la rebelión contra su padre.
Las autoridades nigerinas, que le concedieron asilo por "razones humanitarias" se negaban a extraditarle hasta que pudiera asegurársele un juicio justo en Libia.
Muamar Gadafi y su hijo Mutasim fueron capturados y murieron a manos de exrebeldes el 20 de octubre de 2011 en Sirte, en el centro del país.
Además de Mutasim, otros dos hijos de Gadafi murieron durante la insurrección que comenzó en abril de 2011: Seif al Arab perdió la vida en un ataque de la OTAN en abril y Jamis en combates en agosto.
La viuda y tres hijos más del ex dictador -Aisha, Aníbal y Mohamed- se refugiaron en agosto de 2011 en Argelia tras la caída de Trípoli en manos de los rebeldes, antes de que una parte de la familia hallara asilo en Omán.
