La galaxia Andrómeda
Los astrónomos llevan años teorizando sobre un posible choque entre estas dos galaxias titánicas, aunque no se sabe cómo de serio o grave sería, con predicciones que abarcaban de tres a seis mil millones de años.
Pero luego de años de "observaciones extraordinariamente precisas" del telescopio Hubble de la NASA, siguiendo el movimiento de Andrómeda "se despeja toda duda de que está destinada a colisionar y fusionarse con la Vía Láctea", afirmó la NASA en un comunicado.
"Tardará millones de años antes de que se produzca el impacto", precisó.
Luego del impacto inicial todavía llevará dos mil millones de años más el "que se fusionen completamente bajo la fuerza de la gravedad y que tome la forma de una galaxia única elíptica similar a las que son comúnmente vistas en el universo local", añadió la NASA.
Las estrellas dentro de cada galaxia se hallan tan lejos las unas de las otras que no se cree que puedan chocar entre ellas, pero es posible que las estrellas "sean lanzadas a una órbita diferente alrededor del nuevo centro galáctico".
Los científicos sabían desde hace tiempo que Andrómeda, también conocida como M31, se mueve en dirección a la Vía Láctea a una velocidad de 402.000 kilómetros por hora, lo suficientemente rápido como para viajar desde la Tierra a la Luna en una hora.
Pero la naturaleza del choque y su trayectoria fue un misterio para los científicos durante más de 100 años, hasta que fueron analizados los últimos resultados del Hubble.
Estos "fueron logrados observando repetidamente unas regiones específicas de la galaxia en un periodo de entre cinco y siete años", dijo Jay Anderson del Space Telescope Science Institute en Baltimore.
Pero luego de años de "observaciones extraordinariamente precisas" del telescopio Hubble de la NASA, siguiendo el movimiento de Andrómeda "se despeja toda duda de que está destinada a colisionar y fusionarse con la Vía Láctea", afirmó la NASA en un comunicado.
"Tardará millones de años antes de que se produzca el impacto", precisó.
Luego del impacto inicial todavía llevará dos mil millones de años más el "que se fusionen completamente bajo la fuerza de la gravedad y que tome la forma de una galaxia única elíptica similar a las que son comúnmente vistas en el universo local", añadió la NASA.
Las estrellas dentro de cada galaxia se hallan tan lejos las unas de las otras que no se cree que puedan chocar entre ellas, pero es posible que las estrellas "sean lanzadas a una órbita diferente alrededor del nuevo centro galáctico".
Los científicos sabían desde hace tiempo que Andrómeda, también conocida como M31, se mueve en dirección a la Vía Láctea a una velocidad de 402.000 kilómetros por hora, lo suficientemente rápido como para viajar desde la Tierra a la Luna en una hora.
Pero la naturaleza del choque y su trayectoria fue un misterio para los científicos durante más de 100 años, hasta que fueron analizados los últimos resultados del Hubble.
Estos "fueron logrados observando repetidamente unas regiones específicas de la galaxia en un periodo de entre cinco y siete años", dijo Jay Anderson del Space Telescope Science Institute en Baltimore.