Esta nueva redada tuvo lugar dos días después de que el mandatario turco anunció una nueva operación contra "las fuerzas del mal" lideradas desde su exiio en Estados Unidos por su enemigo declarado, al que acusó el año pasado de haber organizado el lanzamiento de una investigación por corrupción contra sus colaboradores más cercanos.
La Unión Europea denunció esas operaciones, que estimó contrarias a los "valores europeos" que Turquía, aspirante a entrar en la UE, se supone debe respetar.
A su vez, Estados Unidos exhortó a Turquía a respetar la libertad de prensa, la independencia de la justicia y sus "fundamentos democráticos", señaló en un comunicado la portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki.
La policía antiterrorista realizó el domingo de mañana operaciones en 13 ciudades de Turquía, incluyendo a Estambul, deteniendo en total a por lo menos 24 personas, sobre todo periodistas, entre los cuales se encontraba Ekrem Dumanli, el redactor jefe de Zaman, uno de los grandes cotidianos de Turquía, según los medios de comunicación.
Sin embargo, frente a las oficinas del Zaman, en las afueras de Estambul, una multitud forzó a la policía a abandonar el lugar sin detener a ninguno de los empleados del diario.
"La libertad de prensa no puede ser silenciada", coreaba la multitud.
También fueron detenidos los dirigentes de un canal de televisión cercano a Gulen, incluyendo a un director, productores y periodistas, indicó la agencia Anatolia.
Como ya sucedió en operativos policiales anteriores, una misteriosa cuenta Twitter a nombre de un tal Fuat Avni anunció los detalles de la redada antes de que comenzara.
La semana pasada, Fuat Avni advirtió que la policía se preparaba para detener a unas 400 personas, entre ellas 150 periodistas.
Y el sábado por la noche comenzó a publicar los nombres de los periodistas, algunos de los cuales fueron efectivamente detenidos.
La operación tuvo lugar dos días después de que Erdogan anunciara una nueva ofensiva contra los partidarios de Gulen, a los que acusa de formar un "estado paralelo" dentro del Estado.
"Quiero que mi querida nación sepa que no estamos solo ante una simple red, sino que es un peón de las fuerzas del mal en el país", dijo Erdogan refiriéndose a los partidarios de Gulen.
"Vamos a entrar en sus guaridas de nuevo. A desbaratar esta red, a los que están junto a ellos y detrás de ellos", agregó Erdogan.
Gulen, 73 años, lidera un movimiento que controla medios de comunicación, escuelas y centros culturales.
Gulen apoyó a Erdogan hasta que éste, cuando era primer ministro, decidió cerrar las escuelas de su movimiento.
En respuesta, según el gobierno, jueces favorables a Gulen lanzaron el 17 de diciembre de 2013 una investigación anticorrupción que llevó a la detención de decenas de empresarios y políticos afines a Erdogan, incluidos los hijos de tres ministros.
Erdogan logró paralizar la investigación despidiendo a miles de policías y a decenas de jueces.