"El ciclo de conversaciones que acaba de empezar auspiciado por Bernardino León", emisario de la ONU encargado del dossier libio, "es quizá la última oportunidad en mucho tiempo de preservar a Libia de la desintegración", explicó en un comunicado Steinmeier, que participa en las negociaciones.
Según el ministro, "el mundo espera de las partes del conflicto que se hagan cargo de su responsabilidad y acepten un compromiso", al día siguiente de las fuertes reservas expresadas por el Parlamento libio respecto al proyecto de acuerdo entregado en la noche del lunes por el emisario de la ONU.
Bernardino León intenta desde hace meses encontrar un compromiso que permita la formación de un gobierno de unión en Libia, y espera conseguirlo antes de que empiece el Ramadán, en torno al 17 de junio.
El enviado de la ONU anunció el martes que la cuarta versión de su proyecto de acuerdo había sido acogida de manera "positiva" por los representantes de los dos parlamentos libios rivales que están reunidos desde el lunes en Skhirat, una estación balnearia próxima a la capital marroquí.
Sin embargo, el Parlamento de Tobruk (este de Libia), reconocido por la comunidad internacional, ha dado muestras de su "gran descontento" sobre el texto, lamentando el papel que otorga al parlamento rebelde con sede en Trípoli y bajo el control de Fajr Libia, la coalición de milicias que controla la capital libia.
Además de los 23 representantes libios, en los diálogos de la capital alemana participan emisarios de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Rusia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos-, de Alemania, Italia, España, la Unión Europea y la ONU, así como de los vecinos de Libia.
Según el ministro, "el mundo espera de las partes del conflicto que se hagan cargo de su responsabilidad y acepten un compromiso", al día siguiente de las fuertes reservas expresadas por el Parlamento libio respecto al proyecto de acuerdo entregado en la noche del lunes por el emisario de la ONU.
Bernardino León intenta desde hace meses encontrar un compromiso que permita la formación de un gobierno de unión en Libia, y espera conseguirlo antes de que empiece el Ramadán, en torno al 17 de junio.
El enviado de la ONU anunció el martes que la cuarta versión de su proyecto de acuerdo había sido acogida de manera "positiva" por los representantes de los dos parlamentos libios rivales que están reunidos desde el lunes en Skhirat, una estación balnearia próxima a la capital marroquí.
Sin embargo, el Parlamento de Tobruk (este de Libia), reconocido por la comunidad internacional, ha dado muestras de su "gran descontento" sobre el texto, lamentando el papel que otorga al parlamento rebelde con sede en Trípoli y bajo el control de Fajr Libia, la coalición de milicias que controla la capital libia.
Además de los 23 representantes libios, en los diálogos de la capital alemana participan emisarios de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Rusia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos-, de Alemania, Italia, España, la Unión Europea y la ONU, así como de los vecinos de Libia.