Rafsandjani-izquierda-y Rohani
"Estamos dispuestos a negociaciones serias sin pérdida de tiempo" con las potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania), declaró Rohani, que agregó que está "seguro de que si la otra parte está dispuesta, las preocupaciones (de los países occidentales) serán resueltas rápidamente".
Israel y los potencias occidentales acusan a Irán de querer fabricar una bomba atómica desarrollando un programa nuclear militar encubierto detrás de un programa civil. Irán siempre desmintió esta hipótesis.
A pesar de varias rondas de negociaciones, Irán y el grupo de los 5+1 no lograron hallar una salida a la crisis.
Pero la elección de Rohani, que sucedió a Mahmud Ahmadinejad --cuyos años en la presidencia estuvieron marcados por múltiples tensiones con las potencias occidentales--, creó cierta esperanza de reanudar las negociaciones.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, en contacto con Irán en nombre del grupo 5+1, escribió a Rohani que deseaba "discusiones significativas" sobre el tema nuclear, indicaron sus servicios este martes.
Rohani insistió en la voluntad de Irán de reanudar las negociaciones pero dejó claro que el país no renunciará a su actividad nuclear: "Nadie ha dicho en Irán que abandonaremos el enriquecimiento de uranio. Nadie y en ningún momento. Está claro que es un derecho inalienable de Irán".
"El programa nuclear es una cuestión nacional. El gobierno insiste en los derechos nucleares en conformidad con las reglas internacionales. Nosotros no cederemos en lo que respecta a los derechos de nuestra nación, pero somos partidarios del diálogo y del entendimiento", añadió el mandatario.
Rohani subrayó su "voluntad política seria para resolver la cuestión (nuclear) preservando los derechos de Irán y al mismo tiempo de responder a las inquietudes de la otra parte".
El nuevo presidente iraní, que fue jefe de negociadores sobre el tema nuclear a principios de los años 2000 y había aceptado en aquel entonces la suspensión del enriquecimiento de uranio, se pronunció nuevamente a favor de negociaciones provechosas para todas las partes y precisó que nombraría un nuevo "equipo de negociadores".
El flamante mandatario criticó a los dirigentes estadounidenses que, según él, comprenden mal a Irán, así como las nuevas sanciones contra la industria petrolera.
"Desgraciadamente en Estados Unidos hay grupos de presión, hostiles al diálogo constructivo, que buscan resguardar los intereses de un país extranjero (Israel, NDLR), de quien reciben órdenes", indicó.
Rohani hacía referencia al reciente voto por parte de la Cámara de Representantes de una nueva ley que apunta a impedir totalmente las exportaciones petrolíferas de Irán. Las nuevas sanciones occidentales impuestas desde principios de 2012 redujeron a la mitad las exportaciones de petróleo de Irán, por lo que los ingresos de este país por la venta de esta materia prima cayeron de 100.000 millones de dólares a menos de 50.000 millones.
Además, senadores estadounidenses pidieron un endurecimiento de las sanciones.
"Si la otra parte está lista, las preocupaciones mutuas pueden desaparecer rápidamente (...), pero si creemos que se puede imponer su voluntad a Irán por la fuerza y las sanciones, se está equivocado", dijo.
Rohani agregó que "el objetivo de las sanciones era presionar a la población y la vida diaria de la gente", pero los iraníes mostraron "que resisten frente a estas sanciones".
El canciller ruso, Serguei Lavrov, también denunció este martes las nuevas sanciones unilaterales de Estados Unidos que apuntan a "asfixiar a Irán en el plano económico y financiero (y que) van en contra de los intereses fundamentales de la comunidad internacional" y "del objetivo de garantizar el régimen de no proliferación de armas nucleares".
Israel y los potencias occidentales acusan a Irán de querer fabricar una bomba atómica desarrollando un programa nuclear militar encubierto detrás de un programa civil. Irán siempre desmintió esta hipótesis.
A pesar de varias rondas de negociaciones, Irán y el grupo de los 5+1 no lograron hallar una salida a la crisis.
Pero la elección de Rohani, que sucedió a Mahmud Ahmadinejad --cuyos años en la presidencia estuvieron marcados por múltiples tensiones con las potencias occidentales--, creó cierta esperanza de reanudar las negociaciones.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, en contacto con Irán en nombre del grupo 5+1, escribió a Rohani que deseaba "discusiones significativas" sobre el tema nuclear, indicaron sus servicios este martes.
Rohani insistió en la voluntad de Irán de reanudar las negociaciones pero dejó claro que el país no renunciará a su actividad nuclear: "Nadie ha dicho en Irán que abandonaremos el enriquecimiento de uranio. Nadie y en ningún momento. Está claro que es un derecho inalienable de Irán".
"El programa nuclear es una cuestión nacional. El gobierno insiste en los derechos nucleares en conformidad con las reglas internacionales. Nosotros no cederemos en lo que respecta a los derechos de nuestra nación, pero somos partidarios del diálogo y del entendimiento", añadió el mandatario.
Rohani subrayó su "voluntad política seria para resolver la cuestión (nuclear) preservando los derechos de Irán y al mismo tiempo de responder a las inquietudes de la otra parte".
El nuevo presidente iraní, que fue jefe de negociadores sobre el tema nuclear a principios de los años 2000 y había aceptado en aquel entonces la suspensión del enriquecimiento de uranio, se pronunció nuevamente a favor de negociaciones provechosas para todas las partes y precisó que nombraría un nuevo "equipo de negociadores".
El flamante mandatario criticó a los dirigentes estadounidenses que, según él, comprenden mal a Irán, así como las nuevas sanciones contra la industria petrolera.
"Desgraciadamente en Estados Unidos hay grupos de presión, hostiles al diálogo constructivo, que buscan resguardar los intereses de un país extranjero (Israel, NDLR), de quien reciben órdenes", indicó.
Rohani hacía referencia al reciente voto por parte de la Cámara de Representantes de una nueva ley que apunta a impedir totalmente las exportaciones petrolíferas de Irán. Las nuevas sanciones occidentales impuestas desde principios de 2012 redujeron a la mitad las exportaciones de petróleo de Irán, por lo que los ingresos de este país por la venta de esta materia prima cayeron de 100.000 millones de dólares a menos de 50.000 millones.
Además, senadores estadounidenses pidieron un endurecimiento de las sanciones.
"Si la otra parte está lista, las preocupaciones mutuas pueden desaparecer rápidamente (...), pero si creemos que se puede imponer su voluntad a Irán por la fuerza y las sanciones, se está equivocado", dijo.
Rohani agregó que "el objetivo de las sanciones era presionar a la población y la vida diaria de la gente", pero los iraníes mostraron "que resisten frente a estas sanciones".
El canciller ruso, Serguei Lavrov, también denunció este martes las nuevas sanciones unilaterales de Estados Unidos que apuntan a "asfixiar a Irán en el plano económico y financiero (y que) van en contra de los intereses fundamentales de la comunidad internacional" y "del objetivo de garantizar el régimen de no proliferación de armas nucleares".