Evo Morales
"O muere el capitalismo, o muere la madre tierra. Buscar una salida intermedia es engañar al mundo", dijo Morales tras presentarse ante el plenario de la conferencia que reúne a 194 países para encontrar soluciones al cambio climático y donde fue ampliamente aplaudido.
"Tenemos que abandonar el lujo, el derroche, la mercancía", afirmó.
El presidente indígena llamó a las grandes economías del planeta a no cometer un "ecocidio" en el planeta y pidió por ello un compromiso para extender más allá de 2012 el protocolo de Kioto que obliga a los países ricos a recortar sus emisiones.
"Si nosotros desde acá se lo enviamos al basurero el protocolo de Kioto, seremos responsables de economicidio, de ecocidio, por tanto de genocidio, porque estamos atentando a la humanidad en su conjunto", dijo Morales.
Morales afirmó que los desastres del clima ya se cobran 300.000 vidas anuales y que en pocos años serán un millón en todo el mundo.
"Cada uno de nosotros, especialmente presidentes, jefes de delegaciones, gobiernos, pongámonos, pónganse a la altura de millones y millones de familias que son víctimas del calentamiento global, del cambio climático", llamó Morales ante la plenaria de jefes de Estado, ministros y representantes, al pedir claros compromisos y esfuerzos de los países.
Morales llevó a los negociadores del clima en Cancún las 15 conclusiones de la Conferencia de los Pueblos y de los derechos de la madre tierra celebrada en abril en Cochabamba y pidió por ello el compromiso de los gobernantes con las fuerzas sociales y sus pueblos.
El llamado "Acuerdo de los pueblos" pide el compromiso de los países para recortar en 50% las emisiones de gases nocivos al planeta y limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1 grado en el próximo siglo, ambiciosísimas metas que están muy lejos de ser aprobadas en los acuerdos que negocian los países en Cancún.
La carta de los pueblos llama a los países industrializados a pagar su deuda climática histórica, con presupuestos superiores a los de la defensa destinados a paliar los impactos y combatir el cambio climático y transferencia de tecnología a los más pobres.
La carta de los pueblos incluye además las iniciativas de crear un Tribunal Internacional del Clima para juzgar a los países desarrollados que incumplan sus compromisos contra el cambio climático, un referendo para que los pueblos del mundo decidan cómo enfrentar el problema climático y una carta de los derechos de la tierra.
"Tenemos que entender que la naturaleza es nuestro hogar, que la tierra es nuestra vida. Por tanto, tenemos la obligación de asumir la defensa de la madre tierra, que tiene sus derechos", entre estos, a una "vida limpia sin contaminación, al equilibrio y a regenerar su biodiversidad", concluyó.
Más de 190 países están buscando en la conferencia del clima de la ONU en Cancún soluciones y compromisos para combatir el cambio climático en el planeta, en una enmarañada negociación que debería acabar el viernes.
"Tenemos que abandonar el lujo, el derroche, la mercancía", afirmó.
El presidente indígena llamó a las grandes economías del planeta a no cometer un "ecocidio" en el planeta y pidió por ello un compromiso para extender más allá de 2012 el protocolo de Kioto que obliga a los países ricos a recortar sus emisiones.
"Si nosotros desde acá se lo enviamos al basurero el protocolo de Kioto, seremos responsables de economicidio, de ecocidio, por tanto de genocidio, porque estamos atentando a la humanidad en su conjunto", dijo Morales.
Morales afirmó que los desastres del clima ya se cobran 300.000 vidas anuales y que en pocos años serán un millón en todo el mundo.
"Cada uno de nosotros, especialmente presidentes, jefes de delegaciones, gobiernos, pongámonos, pónganse a la altura de millones y millones de familias que son víctimas del calentamiento global, del cambio climático", llamó Morales ante la plenaria de jefes de Estado, ministros y representantes, al pedir claros compromisos y esfuerzos de los países.
Morales llevó a los negociadores del clima en Cancún las 15 conclusiones de la Conferencia de los Pueblos y de los derechos de la madre tierra celebrada en abril en Cochabamba y pidió por ello el compromiso de los gobernantes con las fuerzas sociales y sus pueblos.
El llamado "Acuerdo de los pueblos" pide el compromiso de los países para recortar en 50% las emisiones de gases nocivos al planeta y limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1 grado en el próximo siglo, ambiciosísimas metas que están muy lejos de ser aprobadas en los acuerdos que negocian los países en Cancún.
La carta de los pueblos llama a los países industrializados a pagar su deuda climática histórica, con presupuestos superiores a los de la defensa destinados a paliar los impactos y combatir el cambio climático y transferencia de tecnología a los más pobres.
La carta de los pueblos incluye además las iniciativas de crear un Tribunal Internacional del Clima para juzgar a los países desarrollados que incumplan sus compromisos contra el cambio climático, un referendo para que los pueblos del mundo decidan cómo enfrentar el problema climático y una carta de los derechos de la tierra.
"Tenemos que entender que la naturaleza es nuestro hogar, que la tierra es nuestra vida. Por tanto, tenemos la obligación de asumir la defensa de la madre tierra, que tiene sus derechos", entre estos, a una "vida limpia sin contaminación, al equilibrio y a regenerar su biodiversidad", concluyó.
Más de 190 países están buscando en la conferencia del clima de la ONU en Cancún soluciones y compromisos para combatir el cambio climático en el planeta, en una enmarañada negociación que debería acabar el viernes.