Según Hamas, seis civiles palestinos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en este bombardeo, que tuvo lugar cuando miles de personas festejaban en las calles el anuncio de la formación en las próximas semanas de un gobierno de unión dirigido por Abas.
Miles de personas salieron a la calle espontáneamente en la ciudad de Gaza, en otras aglomeraciones y en campos de refugiados del territorio, esgrimiendo banderas palestinas y gritando "¡Unidad palestina!".
Según el ejército israelí, la fuerza aérea y los servicios secretos llevaron a cabo una "operación de contraterrorismo" en Gaza que no alcanzó su objetivo.
Acusando a Abas de haber "optado por el Hamas y no por la paz", Israel anunció la anulación de una sesión de negociaciones previstas el miércoles con los palestinos, pero el negociador palestino Saeb Erakat negó que este encuentro estuviera previsto.
Abas aseguró que la reconciliación entre palestinos y las negociaciones con Israel no son incompatibles, recalcando su compromiso con una "paz justa" basada en el derecho internacional.
La administración estadounidense, que considera al Hamas como a una organización terrorista, estimó sin embargo que el acuerdo podría afectar seriamente las negociaciones de paz.
"Es difícil prever cómo Israel podría negociar con un gobierno que no cree en su derecho a existir", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, subrayando que Estados Unidos está a la vez "decepcionado" e "inquieto" ante este anuncio.
Previamente, la OLP y Hamas habían anunciado la conclusión de "un acuerdo sobre la formación de un gobierno independiente dirigido por el presidente Mahmud Abas en las próximas cinco semanas".
El Fatah, principal partido de la OLP, y Hamas habían firmado un acuerdo de reconciliación para terminar con la división entre Cisjordania y Gaza en 2011, pero la mayoría de las cláusulas nunca se aplicaron.
Hamas y el Fatah, que gobiernan respectivamente en la franja de Gaza y en las zonas autónomas de Cisjordania ocupada, mantienen unas relaciones tensas desde la toma de control de Gaza en junio de 2007 por el movimiento islamista, vencedor en las elecciones legislativas de 2006.
- Negociaciones bloqueadas con Israel -
Hamas se opone categóricamente a las actuales negociaciones de la Autoridad Palestina con Israel.
No obstante, estas negociaciones están completamente bloqueadas desde que Israel se negó a liberar, el 29 de marzo según lo previsto, a un último contingente de prisioneros palestinos y reclamó una prolongación de las negociaciones de paz más allá del 29 de abril, la fecha tope decidida inicialmente.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ya había acusado el miércoles al presidente palestino de sabotear el proceso de paz, al buscar la reconciliación con el Hamas.
"¿Quiere la paz con Hamas o con Israel? Se puede tener una, pero no la otra", indicó el primer ministro.
Para Erakat, "no se puede lograr la paz sin que haya antes una reconciliación. La reconciliación es una prioridad nacional palestina".
De momento, las negociaciones de paz israelo-palestinas, reactivadas en julio pasado por el secretario de Estado norteamericano John Kerry, se hallan en un callejón sin salida.
Desde su reanudación el 29 de julio de 2013, estas negociaciones topan con cuestiones esenciales: las fronteras, las colonias, la seguridad, el estatuto de Jerusalén y los refugiados palestinos.
Una enésima reunión entre negociadores israelíes y palestinos se celebró el martes en Jerusalén, en presencia del mediador estadounidense Martin Indyk, pero no se produjo en ella ningún progreso.
Abas se ha declarado dispuesto a prolongar estas conversaciones pero con la condición de que Israel suelte a los prisioneros, congele la colonización y acepte debatir sobre la delimitación de las fronteras del futuro Estado palestino, pero el gobierno israelí rechazó estas "condiciones" palestinas.