El responsable de la célula de emergencia de MSF, Laurent Sury, denunció "el silencio diplomático, por no mencionar la comunidad internacional", en una conferencia organizada en París sobre el balance humanitario en Yemen, que lleva tres años en guerra.
"Desde el inicio de este conflicto, hemos efectuado varios encuentros y la gente está muy molesta, pues está claro que ninguna diplomacia, ningún gobierno hoy quiere condenar lo que pasa en Yemen", lamentó, para luego criticar la actitud de algunos países, "presionados", habida cuenta de sus asociaciones con Arabia Saudita, principalmente en lo relativo a la venta de armas.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí interviene en Yemen al frente de una coalición militar árabe que apoya a las fuerzas del expresidente Abd Rabo Mansur Hadi contra la alianza de los hutíes y los partidarios del expresidente Ali Abdala Saleh, que se apoderaron de la capital, Saná, y de extensos trozos de territorio.
Julien Dussart, responsable de la oficina de emergencia de Médicos del Mundo, consideró que la "pasividad" de la comunidad internacional se explica por la "multiplicación de los conflictos en el mundo (...), con Siria e Irak ocupando principalmente la atención mediática".
Las oenegés recordaron que 19 millones de personas, es decir, el 60% de la población, están en situación de inseguridad alimentaria en ese país, mientras que la mitad de los centros de salud se encuentran fuera de servicio.
"Desde el inicio de este conflicto, hemos efectuado varios encuentros y la gente está muy molesta, pues está claro que ninguna diplomacia, ningún gobierno hoy quiere condenar lo que pasa en Yemen", lamentó, para luego criticar la actitud de algunos países, "presionados", habida cuenta de sus asociaciones con Arabia Saudita, principalmente en lo relativo a la venta de armas.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí interviene en Yemen al frente de una coalición militar árabe que apoya a las fuerzas del expresidente Abd Rabo Mansur Hadi contra la alianza de los hutíes y los partidarios del expresidente Ali Abdala Saleh, que se apoderaron de la capital, Saná, y de extensos trozos de territorio.
Julien Dussart, responsable de la oficina de emergencia de Médicos del Mundo, consideró que la "pasividad" de la comunidad internacional se explica por la "multiplicación de los conflictos en el mundo (...), con Siria e Irak ocupando principalmente la atención mediática".
Las oenegés recordaron que 19 millones de personas, es decir, el 60% de la población, están en situación de inseguridad alimentaria en ese país, mientras que la mitad de los centros de salud se encuentran fuera de servicio.