Santos dijo que su Gobierno entregará 150 millones de pesos (unos 51.000 dólares) por la captura de cada uno de ellos, identificados con los alias de "Guacho" y "David".
El mandatario dijo que "Guacho" sería el responsable de un ataque armado ocurrido el jueves en un sector rural del municipio de Tumaco, donde murieron seis personas y 19 resultaron heridas.
Según el Ejército, el ataque fue cometido por una disidencia de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que en noviembre de 2016 firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno y luego entregaron las armas a las Naciones Unidas, en medio de una protesta de cultivadores de hoja de coca.
El Ejército indicó en un comunicado que el grupo "Daniel Aldana", que fue expulsado de las FARC el año pasado, fue liderado en el ataque por "Guacho", quien habría ordenado lanzar explosivos y abrir fuego contra quienes se encontraban reunidos en el lugar.
El ataque ocurrió cuando campesinos e indígenas trataban de impedir que miembros del Ejército erradicaran de forma manual cultivos de hoja de coca en esa zona del departamento de Nariño.
De acuerdo con el diario "El Tiempo" de Bogotá, el sujeto mencionado por el Ejército es un ecuatoriano que comanda el grupo "Daniel Aldana" y que hace 10 años se vinculó a las FARC.
Sin embargo, habitantes de la zona aseguran que la muerte de las seis personas fue causada por miembros de la fuerza pública que se disponían a erradicar de forma forzosa sus cultivos de hoja de coca.
Santos dijo que la fuerza pública colombiana no ataca a la población civil, pero que la verdad de lo ocurrido se conocerá cuando concluya la investigación.
"No quiero amarrarme a ninguna versión hasta que podamos aclarar lo que sucedió (pero) nuestra fuerza pública no dispara contra civiles", dijo Santos.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dijo que una comisión fue enviada a Tumaco para esclarecer lo ocurrido. El grupo está integrado por varios expertos en balística, que deben investigar si los proyectiles que mataron a los campesinos procedían de las armas de militares.
Santos lamentó lo ocurrido en Tumaco y dijo que hay bandas armadas que buscan hacer fracasar la lucha del Gobierno contra los cultivos de hoja de coca.
El Gobierno desarrolla desde hace meses una campaña para la erradicación voluntaria de los cultivos ilegales en varias regiones del país, entre ellas Tumaco. Cuando no se logra un acuerdo con los cultivadores la erradicación es forzosa.
"Hay bandas criminales que están haciendo lo posible para que no prospere la política de erradicación. Al parecer alias 'Guacho' es el responsable de los disparos y los llamados tatucos (explosivos artesanales) que estamos verificando", aseguró el mandatario.
El grupo "Daniel Aldana" está integrado por cerca de 50 miembros, que antes de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC se declaró en disidencia y ahora, según las autoridades, está dedicado al narcotráfico.
El Gobierno colombiano estima que cerca de 400 ex integrantes de las FARC se declararon en disidencia el año pasado y continúan sus actividades armadas en el sur del país. Cerca de 7.000 miembros del grupo ex guerrillero, por el contrario, entregaron las armas y ahora están en proceso de reincorporación a la vida legal.
Tumaco, un puerto en el océano Pacífico, es uno de los lugares más convulsionados de Colombia porque allí operan varios grupos armados dedicados al narcotráfico.
El mandatario dijo que "Guacho" sería el responsable de un ataque armado ocurrido el jueves en un sector rural del municipio de Tumaco, donde murieron seis personas y 19 resultaron heridas.
Según el Ejército, el ataque fue cometido por una disidencia de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que en noviembre de 2016 firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno y luego entregaron las armas a las Naciones Unidas, en medio de una protesta de cultivadores de hoja de coca.
El Ejército indicó en un comunicado que el grupo "Daniel Aldana", que fue expulsado de las FARC el año pasado, fue liderado en el ataque por "Guacho", quien habría ordenado lanzar explosivos y abrir fuego contra quienes se encontraban reunidos en el lugar.
El ataque ocurrió cuando campesinos e indígenas trataban de impedir que miembros del Ejército erradicaran de forma manual cultivos de hoja de coca en esa zona del departamento de Nariño.
De acuerdo con el diario "El Tiempo" de Bogotá, el sujeto mencionado por el Ejército es un ecuatoriano que comanda el grupo "Daniel Aldana" y que hace 10 años se vinculó a las FARC.
Sin embargo, habitantes de la zona aseguran que la muerte de las seis personas fue causada por miembros de la fuerza pública que se disponían a erradicar de forma forzosa sus cultivos de hoja de coca.
Santos dijo que la fuerza pública colombiana no ataca a la población civil, pero que la verdad de lo ocurrido se conocerá cuando concluya la investigación.
"No quiero amarrarme a ninguna versión hasta que podamos aclarar lo que sucedió (pero) nuestra fuerza pública no dispara contra civiles", dijo Santos.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dijo que una comisión fue enviada a Tumaco para esclarecer lo ocurrido. El grupo está integrado por varios expertos en balística, que deben investigar si los proyectiles que mataron a los campesinos procedían de las armas de militares.
Santos lamentó lo ocurrido en Tumaco y dijo que hay bandas armadas que buscan hacer fracasar la lucha del Gobierno contra los cultivos de hoja de coca.
El Gobierno desarrolla desde hace meses una campaña para la erradicación voluntaria de los cultivos ilegales en varias regiones del país, entre ellas Tumaco. Cuando no se logra un acuerdo con los cultivadores la erradicación es forzosa.
"Hay bandas criminales que están haciendo lo posible para que no prospere la política de erradicación. Al parecer alias 'Guacho' es el responsable de los disparos y los llamados tatucos (explosivos artesanales) que estamos verificando", aseguró el mandatario.
El grupo "Daniel Aldana" está integrado por cerca de 50 miembros, que antes de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC se declaró en disidencia y ahora, según las autoridades, está dedicado al narcotráfico.
El Gobierno colombiano estima que cerca de 400 ex integrantes de las FARC se declararon en disidencia el año pasado y continúan sus actividades armadas en el sur del país. Cerca de 7.000 miembros del grupo ex guerrillero, por el contrario, entregaron las armas y ahora están en proceso de reincorporación a la vida legal.
Tumaco, un puerto en el océano Pacífico, es uno de los lugares más convulsionados de Colombia porque allí operan varios grupos armados dedicados al narcotráfico.