Antares, el cohete de dos etapas que transporta a Cygnus, despegó como estaba previsto a las 13H07 hora local (18H07 GMT) desde el Centro de Vuelo Wallops, situado en una isla cerca de la costa de Virginia (este de Estados Unidos).
"Es un hermoso lanzamiento realizado a la hora prevista (...) con condiciones meteorológicas perfectas", dijo el comentarista de la televisión de la NASA durante la cobertura en vivo del lanzamiento.
Cumpliendo con lo programado, Cygnus se separó de la segunda etapa del cohete diez minutos después del lanzamiento, para alcanzar la órbita de la Tierra y comenzar su viaje hacia la estación espacial, a la que se acoplará el domingo.
Inicialmente previsto para diciembre, el lanzamiento de Cygnus fue pospuesto varias veces por la decisión de la NASA de reemplazar de forma urgente una bomba de amoniaco defectuosa en uno de los dos circuitos de refrigeración de la ISS. Esta tarea fue efectuada por dos astronautas durante dos salidas al espacio justo antes de Navidad.
Las reparaciones postergaron hasta el miércoles el lanzamiento de Cygnus, pero el despegue debió posponerse un día más debido a erupciones solares que incrementaron el nivel de radiación en el espacio, lo cual podría afectar los sistemas electrónicos de Antares, explicó Orbital.
Estas radiaciones "excedían por un margen considerable las restricciones impuestas por la misión para garantizar que los sistemas electrónicos del cohete no se alteren", precisó entonces la firma espacial.
Hormigas en microgravedad
Este será el quinto vuelo de una nave espacial privada a la ISS. Orbital Sciences es una de las dos empresas estadounidenses, junto con SpaceX, elegidas por la agencia espacial estadounidense para abastecer a la plataforma orbital.
Orbital ya había hecho un vuelo de prueba a la ISS en septiembre.
"Este vuelo será el primero de tres previstos este año a la ISS por Cygnus (...) durante los cuales transportará un total de 5,5 toneladas de carga", precisó el martes Frank Culbertson, director ejecutivo de Orbital.
Cygnus transporta en esta misión 1.461 kilos de materiales científicos, incluyendo hormigas para observar su comportamiento en microgravedad, así como elementos para estudiar la resistencia microbiana a los antibióticos.
A su llegada a la ISS, Cygnus será capturada por el brazo robótico de la estación, operado por dos de los seis astronautas de la tripulación, de manera de proceder a su acoplamiento.
Los ocupantes de la ISS, tres rusos, dos estadounidenses y un japonés, comenzarán un día después a descargar la mercancía y luego colocarán en Cygnus los desechos que se encuentran en la plataforma orbital.
A diferencia de la cápsula Dragon de SpaceX, la otra firma estadounidense escogida por la NASA para transportar carga a la ISS, Cygnus no retornará a la Tierra y se destruirá al ingresar en la atmósfera.
La agencia espacial estadounidense apuesta a su asociación con el sector privado para reducir el costo de acceso a la órbita baja.
Según los términos de un contrato de 1.900 millones de dólares con la NASA, Orbital Sciences llevará 20 toneladas de carga a la ISS durante ocho vuelos que se efectuarán hasta principios de 2016.
SpaceX ya efectuó tres misiones a la ISS con su cápsula Dragon, dos de ellas para llevar carga en el marco de un contrato de 1.600 millones de dólares con la NASA. La firma aún debe hacer diez vuelos de carga a la ISS de aquí a 2015.
SpaceX, Boeing y Sierra Nevada también fueron seleccionadas por la NASA para desarrollar cada una nave espacial privada para el transporte de personas a la ISS.
Para llevar carga, la NASA también utiliza las naves automáticas europeas ATV, japonesas HTV y rusas Progress, que se destruyen en la atmósfera después de su misión.
Estas empresas han visto aumentar potencialmente el mercado del transporte a la ISS con la decisión, anunciada el miércoles por la NASA, de prorrogar por cuatro años, hasta 2024, el funcionamiento de la ISS.