El documento expedido por el CNE autoriza a la entidad bancaria a congelar "la totalidad de los recursos depositados por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común hasta que los mismos sean retornados al Banco Agrario de Colombia y sean depositados en la cuenta única que el partido registró para manejos de campaña".
La polémica radica en que dos días antes de las elecciones parlamentarias del pasado 11 de marzo, un total de 5.500 millones de pesos (unos 1.900.000 dólares) asignados al partido fueron retirados y depositados en otra entidad bancaria a nombre del gerente de la campaña de la FARC, Jorge Federico Ramírez.
Antes de conocerse la decisión del CNE, Carlos Lozada, integrante del partido conformado por el otrora grupo guerrillero, indicó en su cuenta de Twitter que "se le han entregado a Bancolombia (la entidad donde fue ingresado el dinero) más de 1.000 folios con los soportes contables de lo que fueron los gastos de la campaña al Senado".
Lozada agregó que han estado en comunicación directa con el Gobierno nacional "informándole cada uno de estos pasos que se han dado con esos recursos", y denunció "una persecución contra la actividad política legal y abierta que desarrolla" su partido.
Algunos sectores indican que al CNE no le corresponde autorizar el congelamiento de recursos, sino realizar indagaciones administrativas para determinar el buen o mal uso de ese dinero. En caso de comprobarse algún delito, se abriría una investigación formal.
Ahora será la Sala Plena del Consejo Nacional Electoral la que defina la apertura de una investigación formal con la formulación de cargos contra la agrupación política.
Entre tanto, voceros de la FARC explicaron que fue un funcionario del Gobierno el que presuntamente sugirió al partido realizar el retiro del dinero para evitar "perderlo".
En las elecciones parlamentarias de marzo, el partido FARC sufrió una aplastante derrota al no alcanzar los votos necesarios para lograr sillas en el Parlamento. Sin embargo, gracias a los acuerdos de paz firmados a finales de 2016, tendrán cinco curules en el Senado y otras cinco en la Cámara de Representantes.
La polémica radica en que dos días antes de las elecciones parlamentarias del pasado 11 de marzo, un total de 5.500 millones de pesos (unos 1.900.000 dólares) asignados al partido fueron retirados y depositados en otra entidad bancaria a nombre del gerente de la campaña de la FARC, Jorge Federico Ramírez.
Antes de conocerse la decisión del CNE, Carlos Lozada, integrante del partido conformado por el otrora grupo guerrillero, indicó en su cuenta de Twitter que "se le han entregado a Bancolombia (la entidad donde fue ingresado el dinero) más de 1.000 folios con los soportes contables de lo que fueron los gastos de la campaña al Senado".
Lozada agregó que han estado en comunicación directa con el Gobierno nacional "informándole cada uno de estos pasos que se han dado con esos recursos", y denunció "una persecución contra la actividad política legal y abierta que desarrolla" su partido.
Algunos sectores indican que al CNE no le corresponde autorizar el congelamiento de recursos, sino realizar indagaciones administrativas para determinar el buen o mal uso de ese dinero. En caso de comprobarse algún delito, se abriría una investigación formal.
Ahora será la Sala Plena del Consejo Nacional Electoral la que defina la apertura de una investigación formal con la formulación de cargos contra la agrupación política.
Entre tanto, voceros de la FARC explicaron que fue un funcionario del Gobierno el que presuntamente sugirió al partido realizar el retiro del dinero para evitar "perderlo".
En las elecciones parlamentarias de marzo, el partido FARC sufrió una aplastante derrota al no alcanzar los votos necesarios para lograr sillas en el Parlamento. Sin embargo, gracias a los acuerdos de paz firmados a finales de 2016, tendrán cinco curules en el Senado y otras cinco en la Cámara de Representantes.